Un cirujano señaló que Maradona debía recibir más cuidados que un paciente común en su internación domiciliaria

Un cirujano señaló que Maradona debía recibir más cuidados que un paciente común en su internación domiciliaria

El médico que seleccionó al equipo que operó a Diego Armando Maradona (60) del hematoma subdural aseguró que el Diez dio el consentimiento para la intervención, que su familia pidió que no la realizara el neurocirujano Leopoldo Luque (44) y que, por no tratarse de un paciente común, “había que hacer mucho más” con la atención en su internación domiciliaria.

Rodolfo Benvenuti (52) es un médico cirujano con más de 25 años de experiencia y este jueves declaró como testigo ante los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, en el inicio de la decimotercera audiencia del debate, la cual se centró en la internación de Maradona en la Clínica Olivos, entre el 2 y 10 de noviembre de 2020.

El testigo contó que llegó a Maradona a través del abogado y empresario Víctor Stinfale (61), quien lo llamó para pedirle que diera su opinión antes de la operación del Diez del hematoma subdural. El empresario no quería que Luque realizara la intervención, así que le solicitó buscar a los mejores profesionales para hacerlo.

“Diego estaba negado a hacerse una tomografía. Lo que presencié era un paciente muy difícil. No quería que lo atiendan, se quería ir. Traté de convencer a Maradona que se haga un estudio. Puso requisitos para hacérsela”, afirmó Benvenuti. Y ese pedido fue que no haya gente en los pasillos para no cruzarse con nadie.

Una vez realizado el procedimiento, Benvenuti presenció una discusión entre Stinfale y Luque sobre quién debía operar a Maradona. “Luque le dijo que le estaba sacando la oportunidad de su vida. Eso lo puso loco a Stinfale, se enojó mucho. Temí que terminara a las trompadas”, recordó.

Ante esta situación, el médico intervino, habló con Luque y este “entendió que no lo podía operar”, por lo que armaron “un equipo a la altura de Maradona” con los cirujanos Pablo Rubino y Eduardo Salas. quienes contaron con la colaboración de un ayudante del equipo de Luque. Mientras que Benvenuti preparó al paciente y quedó fuera del quirófano, supervisando la intervención.

Al ser consultado sobre el estado de Maradona al momento de operarse, el testigo aseguró que “estaba vigil”, es decir, consciente de lo que lo tenían que intervenir, y reiteró que el deseo del excapitán del seleccionado argentino era que fuese Luque quien realizara la cirugía.

Uno de los cruces de la jornada se produjo cuando el abogado Eduardo Ramírez, representante de Diego Jr., le preguntó a Benvenuti quién tomó la decisión de operarlo, a lo que el médico le respondió que “le consentimiento lo dio el paciente y la familia”, pero dijo que no tuvo acceso a la historia clínica ni a la documentación firmada para la intervención.

“La familia dio el consentimiento y no se hizo lo que Stinfale dijo. La familia estuvo de acuerdo de que no lo opere Luque por un montón de motivos que dieron las hijas de Maradona”, expresó.

En la legislación Argentina, la Ley 26.529 indica que el paciente tiene que ser informado sobre el médico que lo va a operar y todo el equipo que intervendrá.

Benvenuti estuvo presente junto a Stinfale y la familia de Maradona para definir la externación luego de pasar una semana internado. Sobre esa reunión aseguró que se discutió “una internación compulsiva, domiciliaria o en algún centro de rehabilitación”.

“Toda la familia, más Luque y (la psiquiatra Agustina) Cosachov coincidieron que la única variable era la internación domiciliaria”, explicó.

“Maradona no era un paciente común con toda la problemática que llevaba, había que hacer mucho más de lo que se hace habitualmente en una internación domiciliaria. Se pidió que se contemple un médico clínico, evaluación de un neurólogo, presencia de controles cardiológicos, equipamiento y una ambulancia”, sostuvo el testigo e indicó que Cosachov y Luque manejaban los pedidos con la prestadora.

En otro momento de la reunión se habló de quiénes iban a manejar los “no” al paciente, entre ellos, el no tomar la medicación. “Se habló de que Luque era la persona indicada por el seguimiento que tenía de Maradona y con confianza que tenía en él”, detalló.

Ante la consulta del abogado defensor de Luque, Julio Rivas, el testigo aseguró que el neurocirujano “dijo que no podía estar encima del paciente porque podría perder la familia” y que vivía “a más de cuarenta minutos” de la casa del barrio privado San Andrés, de Benavídez, donde se realizó la internación domiciliaria.

El debate continuaba esta tarde con la declaración del cardiólogo Sebastián Nani (54) de la Clínica Olivos y se reproducirá el audio de la reunión para definir la externación.