Putin eleva la retórica bélica: “En cierto sentido, toda Ucrania es nuestra” | Internacional

Putin eleva la retórica bélica: “En cierto sentido, toda Ucrania es nuestra” | Internacional

El Kremlin suele justificar su invasión de Ucrania con el argumento de que desea para ese país un estatus neutral entre Occidente y Rusia, pero en ocasiones Vladímir Putin fantasea en alto. En una distendida charla en la principal conferencia del Foro Económico de San Petersburgo, el líder ruso ha manifestado que “ucranios y rusos son un solo pueblo”. “Y en ese sentido, toda Ucrania es nuestra”, ha dicho además. El presidente ha elucubrado también con la posibilidad de emprender nuevas conquistas, pese a que la guerra sigue estancada: “No tenemos la tarea de tomar [la provincia ucrania] de Sumi, pero en principio no lo descarto”.

“Nosotros tenemos una vieja regla, no es un proverbio ni una parábola. Allí donde pisa un soldado ruso es nuestro”, ha respondido el dirigente ruso hasta dónde pueden llegar sus Fuerzas Armadas ante un auditorio repleto de altos cargos y empresarios del putinismo. Según el mandatario, el avance “no lo guían decisiones políticas, sino la lógica de las operaciones militares”.

Putin siempre encuentra un motivo para declarar la guerra. “Rusia se ha visto obligada a crear zonas de seguridad a lo largo de su frontera con Ucrania”, ha agregado el mandatario ruso. El mismo Putin que en 2022 acusó a Kiev de preparar una bomba sucia con material radioactivo, ahora afirma que Moscú “no tiene pruebas de tales intenciones” aunque parte “de que esas ideas podrían surgir en la imaginación de alguien”.

Las negociaciones de paz con Estados Unidos y Ucrania no han avanzado estos meses, salvo por algún gesto simbólico como el intercambio de prisioneros de guerra. Moscú no se mueve un centímetro de sus exigencias de 2022. Putin está convencido en no ceder en la gran guerra de su vida.

“El ejército ruso ataca cada día en todos los frentes de la operación militar especial”, ha declarado Putin, que, sin embargo, se mantiene abierto a proseguir unas negociaciones que solo han sembrado la duda en Estados Unidos y Europa a la hora de apoyar a Kiev militarmente. “No buscamos la capitulación de Ucrania, insistimos en el reconocimiento de las realidades que se han desarrollado sobre el terreno”, ha apuntado Putin.

Uno de los altos cargos presentes en el discurso de Putin era el gobernador que impuso el Kremlin en la región ucrania de Donetsk, Denís Pushilin. El jefe de la provincia ocupada dijo a este periódico que no cree en una paz alcanzada en la mesa de negociaciones.

“Soy escéptico, no veo ningún deseo real [por la parte ucrania] de que el conflicto se resuelva diplomáticamente”, afirmó Pushilin, que consideró el proceso de negociación “estancado”.

El mandatario ruso estuvo acompañado en la charla por el príncipe de Bahréin, Nasser Bin Hamad al Khalifa; el vice primer ministro del Consejo de Estado de China, Ding Xuexiang; el vicepresidente de Sudáfrica, Paul Mashatile, y por el presidente de Indonesia, Prabowo Subianto. Este último dirigente arrancó más aplausos que el resto tras alegar que su país quiere “ser amigo de todos”.

En el nuevo mundo multipolar anunciado por el Kremlin tras invadir Ucrania, la cooperación ha sido aplastada por una ola de nuevas guerras. La última, entre Israel e Irán, amenaza a la posición geoestratégica rusa en Oriente Próximo.

El líder ruso ha descartado intervenir militarmente en apoyo de Teherán. “¿Quién dice que deberíamos haber hecho más? ¿Qué más? ¿Iniciar algún tipo de operación militar?“, se ha preguntado Putin. “Ya estamos llevando a cabo operaciones militares contra quienes consideramos opositores a las ideas que defendemos y representan una amenaza para Rusia”, ha sostenido el dirigente.

Puntos comunes con Irán

Putin ha mostrado cautela ante el desarrollo del conflicto entre Israel e Irán. Según el mandatario ruso, “existen puntos comunes entre ambos países, pero es mejor no adelantarse para no perjudicar el proceso [de paz]”.

El Kremlin perdió un aliado en Oriente Próximo con la fuga del presidente sirio, Bachar el Asad, y su socia Irán ha sido golpeada por Israel. En estas circunstancias, Putin trata de emerger como intermediador en esta nueva guerra.

“Nuestras propuestas están siendo debatidas y mantenemos contactos con nuestros amigos iraníes casi a diario. Me gustaría mucho que implementen nuestras ideas”, ha apuntado el jefe del Kremlin.

El Foro Económico de San Petersburgo llegó a ser en el pasado el principal escenario de la pujanza rusa en la economía internacional, pero la guerra de Ucrania ha reducido el encuentro a un evento más marcado por la política interna que por la atracción de empresas extranjeras.

El discurso inicial del presidente ruso parece dirigido al ciudadano ruso. “Rusia ocupa el primer puesto en Europa por el volumen de su economía y el cuarto en el mundo”, ha asegurado Putin tras decir a su auditorio que el producto interior bruto de su país crece un 4%, “por encima de la media internacional”. Pero esta afirmación no se ve respaldada ni siquiera por su propio Gobierno. Un día antes, el ministro de Desarrollo Económico, Maxim Reshétnikov, había reconocido que la economía rusa “está al borde de la recesión”, y la gobernadora del banco central, Elvira Nabiúllina, había declarado que los recursos que la sustentaron estos años de guerra “se han agotado”.