Los sabores en el cine


“Nonnas” es una película basada en una historia real que permite saborear a la distancia las recetas de las abuelas italianas: cocina exquisita pero sin ínfulas. Dirigida por Stephen Chbosky, el protagonista es Vicent Vaughn que interpreta el rol de un cincuentón -en la vida real Joe Scaravella- que al morir su madre desea honrarla creando una restaurante donde las cocineras sean abuelas verdaderas. Es un filme delicioso para pasarlo bien sin buscar, por un rato, respuestas a las grandes preguntas de la humanidad.

¿Pero una comida además de alimentar transmite sensaciones únicas, transformadoras? Esa es la idea de “La fiesta de Babette”, un filme de 1987, que muestra cómo el hogar de dos mujeres mayores, fervientes luteranas que habían resignado los placeres mundanos, se revoluciona con la cocina de una mujer que llega desde Francia.

Y no todo pasa por las mujeres en la cocina. “La sal de la vida”, dirigida por Tassos Boulmetis, cuenta la relación de un nieto con su abuelo -que tenía un negocio de especias- en Estambul. El vínculo entre ellos resultaba entrañable y el abuelo hacía hincapié en los sabores de sus productos. Luego de 35 años de no verse, se reencuentran y el nieto se da cuenta que a su vida le faltó un toque de pimienta o de canela. En breve, un poco de audacia.