Día de la Bandera: el faltazo de Milei a Rosario
El presidente Javier Milei no viaja a Rosario y encabeza un acto en el barrio porteño de Palermo en conmemoración del 205 aniversario del fallecimiento de Manuel Belgrano, en el marco del feriado nacional por el Día de la Bandera.
El año pasado, Milei se había sumado al acto central del Día de la Bandera en Rosario, frente al Monumento a la Bandera, pero el municipio de esa ciudad confirmó que este año el Presidente rechazó la invitación.
La ceremonia en Rosario estará encabezada por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente local, Pablo Javkin, mientras que aún se desconocía si la Casa Rosada enviaría un representante oficial a este acto.
El año pasado, Milei había definido desde allí a Belgrano cómo un “maximalista de la libertad” y, en línea con su discurso libertario, recalcó que el prócer entendía que “éramos libres o no lo éramos”.
Milei quiere presa a Cristina Kirchner a toda costa: “El indulto es un disparate”
Javier Milei volvió a dar una entrevista en un canal amigo, y por primera vez se lo escuchó opinar sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia contra Cristina Fernández de Kirchner, que la condenó a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos. En este sentido, el Presidente quiere a la líder del PJ presa, ya que calificó como “un disparate” la idea o la remota posibilidad de un indulto por parte del Ejecutivo.
“El indulto es un disparate. Si yo vivo pregonando la independencia de la justicia, que falle y haga lo que considera pertinente. Además, es una materia que no manejo. No tengo ni la más mínima intención de algo así. Además, nuestro lema de campaña es ‘el que las hace las paga’”, aseguró en declaraciones televisivas.
“Entonces, ¿qué es eso? El indulto me parece aberrante, porque significaría que lo hago porque no estoy de acuerdo con la Justicia, en el caso en que yo estuviera en desacuerdo con la decisión. Tampoco me compete tener esa opinión en el lugar que estoy”, completó, lo cual contrasta con las derogaciones que impulsó respecto de decisiones aprobadas por el Congreso y que impactan en el supuesto ‘superávit fiscal’ de su gestión.