El economista Federico Glustein analizó en diálogo con Canal E la estrategia del Gobierno nacional para estimular el ingreso de dólares mediante incentivos al agro y posibles mecanismos de financiamiento en dólares para empresas.
Foco en la cosecha gruesa y la baja de retenciones
El Gobierno nacional extendió los beneficios para la cosecha fina y fijó un plazo límite para la liquidación de la cosecha gruesa, especialmente la soja. La medida busca incentivar el ingreso de divisas y fortalecer las reservas internacionales. “Es un mecanismo de presión”, afirmó Glustein, al considerar que se le está diciendo al campo: “Te doy un mes para que liquides la soja, después enfócate en el trigo”.
Según el economista, este movimiento implica un “juego de negociación” con el sector agropecuario, que suele acumular granos como herramienta de presión frente al Gobierno. “Le están diciendo que aproveche la soja para cubrir costos y luego liquide trigo y cebada, que pueden representar hasta 4.000 millones de dólares”, agregó.
Soja: entre el incentivo y la amenaza de corte
Consultado sobre una eventual extensión del beneficio a la soja, Glustein se mostró cauto: “Creo que va a haber una negociación, pero el Gobierno busca mantener la manija. Si en seis meses no liquidaste porque no querés que le vaya bien al modelo económico, te corto”. Para el analista, es clave observar el comportamiento del campo hacia fines de junio, cuando vencen los plazos de liquidación.
Ventas en dólares: medida polémica pero con potencial
Otra de las iniciativas del Ejecutivo es permitir la venta de bienes en cuotas en dólares, en especial en sectores como el automotriz. Glustein señaló que esta medida “genera dudas”, ya que “no queda claro el origen de los fondos” que se usarían en este tipo de operaciones.
Sin embargo, remarcó que si se implementa correctamente, puede traer beneficios: “Al tener una tasa mínima y estabilidad en dólares, los precios deberían bajar. Un auto que en Uruguay vale 10.000 dólares no debería valer 20.000 acá”.
Blanqueo: la falta de confianza es el principal obstáculo
El economista también abordó la posibilidad de que se activen dólares “del colchón”, aunque aclaró que el principal problema es la desconfianza jurídica: “Argentina ha incumplido tantas veces que es difícil construir confianza. El blanqueo puede ser una buena medida, pero hace falta previsibilidad legal”.
En ese sentido, Glustein sugirió que el Gobierno debería impulsar “un mecanismo de reciprocidad” que combine beneficios con estabilidad institucional, para evitar que los fondos ingresados sean penalizados ante eventuales cambios de reglas.
“Hoy no está sucediendo. El blanqueo fue bueno, pero hay un sabor amargo. Va a hacer falta una medida complementaria para absorber dólares y pagar deudas”, concluyó.