El conductor que hace dos años sembró el terror en el paseo de Extremadura de Madrid, en el distrito de Latina, ha aceptado 14 años de prisión por atropellar y matar a dos peatones cuando huía de un control de la Guardia Civil. Una carrera homicida de 24 kilómetros en los que, además de los dos fallecidos, dejó varios heridos. En el maletero llevaba cuatro catalizadores, una pieza de los coches de gran valor en el mercado negro, que acababa de robar. Este lunes ha comenzado el juicio en el que ha aceptado 14 años de prisión por el doble homicidio. A pesar de la conformidad, la ley obliga a que se celebre la vista y se escuche a los testigos. “Pido perdón a las familias”, ha dicho el hombre este lunes en la Audiencia Provincial de Madrid.
El 27 de abril de 2023, P. V., iba en su vehículo, que no tenía seguro, con un familiar en el asiento del copiloto y su pareja en el trasero. Al ver a la mujer con un bebé encima sin ningún tipo de medida de seguridad, la Guardia Civil dio el alto al coche en Leganés, a lo que el acusado respondió con un acelerón. Sabía que no tenía puntos en el carnet y que además llevaba en el maletero productos robados.
Su carrera tuvo un pequeño obstáculo cuando perdió el control del vehículo en una curva a la altura de la avenida Primero de Mayo con la avenida de las Naciones Unidas de Alcorcón. Llegó a colisionar con varias balizas de plástico de separación de sentido, lo que motivó que tuviera que aminorar la velocidad y encender las luces de emergencia. Se detuvo unos minutos, tras lo que emprendió el camino de nuevo a gran velocidad y sin respetar las normas de circulación.
Al llegar a Madrid, entró por el paseo de Extremadura, una arteria de la ciudad por la que a esa hora había centenares de viandantes. Lo recorrió entero, sin frenar y a una enorme velocidad. Se llevó por delante al menos a siete personas, de las que dos murieron en el acto. La violencia fue tal, que un testigo ha relatado este lunes en el juicio cómo vio a una de las víctimas salir disparada varios metros.
Cuando entró en el paseo de Extremadura, el acusado mantuvo una velocidad de entre 76 y 90 kilómetros por hora y se saltó varios semáforos en rojo, según el escrito de acusación de la Fiscalía. Solo paró al final de la vía, cuando chocó con otro vehículo y no tuvo más remedio que parar y escapar a pie. Poco después, se entregó en una comisaría, cuando la policía ya lo tenía perfectamente identificado gracias a sus antecedentes.
Según recoge Europa Press, el acuerdo judicial ha sido posible debido a que los abogados de las dos acusaciones particulares han renunciado al haberse pagado las indemnizaciones a las familias de las víctimas mortales. El procesado ha aceptado una condena de 14 años y medio de prisión por un delito de conducción temeraria con consciente desprecio para la vida de en concurso con dos homicidios y tres delitos leves de lesiones en concurso con un delito contra la seguridad vial consistente en conducir sin permiso por perdida de puntos.
