cuándo debuta y la chance de cruzarse con un argentino

cuándo debuta y la chance de cruzarse con un argentino


Jannik Sinner está listo para volver a las canchas. El domingo pasado, 4 de mayo, llegó a su fin la suspensión de tres meses que debía cumplir por el acuerdo que firmó en febrero con la Agencia Mundial Antidopaje como castigo por su positivo en dos controles antidopaje del año pasado. Y, sin perder el tiempo, el italiano dijo presente este lunes en el Foro Itálico y comenzó a preparar oficialmente el Masters 1000 de Roma, torneo que arrancará el miércoles y marcará su regreso a la competencia.

Luciendo una remera blanca con la silueta de un hombre jugando al tenis y la leyenda “Just do it” (Solo hazlo, el icónico eslogan de la marca de ropa que lo viste), el número uno del mundo fue recibido por una multitud de fanáticos que le dieron una cálida bienvenida y lo vieron pelotear con el checo Jiri Lehecka en una de las canchas del complejo deportivo ubicado en la base del Monte Mario. Y más tarde, en una distendida conferencia de prensa, se animó a hablar de todo: lo que vivió en los últimos meses, las expectativas de cara a sus próximos certámenes y lo que ocurrió en el circuito durante su ausencia.

“Estar rodeado otra vez de tanta gente y de tanta atención es una sensación muy extraña. Pero es agradable estar de vuelta”, comentó Sinner. “La cosa más bonita de volver será entrar de nuevo en una cancha y ver a los fanáticos. Lo peor será la presión y las dudas de ver qué nivel tengo. Pero no tengo miedo, solo estoy muy feliz de estar acá“.

Sinner será el primer preclasificado del último Masters 1000 previo a Roland Garros. Debutará el sábado en segunda ronda con el ganador del choque entre su compatriota Federico Cina (323° e invitado de la organización) y el argentino Mariano Navone (99°). Si se da la lógica, iría en cuartos ante el noruego Casper Ruud (6° preclasificado y reciente campeón en Madrid), en semis frente al estadounidense Taylor Fritz (4°) y recién podría cruzare en una hipotética final con el español Carlos Alcaraz (3°). Máximo favorito en los papeles por su condición de número 1, el nacido en San Candido hace 23 años entiende que su realidad pinta otro panorama.

Mis expectativas para este torneo son muy bajas. Necesito jugar para saber donde está realmente mi nivel y creo que vendrá poco a poco, mientras vayan pasando los partidos. Después del primero tendré una imagen de mi tenis y veré en que punto estoy”, analizó sin vueltas.

Y aclaró: “El objetivo principal es París. Estas semanas me servirán para ver que tenis estoy jugando, no estoy acá para vencer a todos, estoy acá para probarme. Cada partido es difícil y siempre es complicado el inicio de un nuevo torneo. Tengo que meterme en la cabeza que es un rival al día, pero estoy tranquilo y bien físicamente y mentalmente también estoy recuperado”.

Sinner dio positivo por clostebol en dos controles realizados en marzo de 2024, aunque el caso recién se hizo público en agosto, en la previa de un US Open que el italiano terminó ganando. Jannik argumentó que la droga -un esteroide anabolizante que se encuentra en cremas cicatrizantes o que tratan afecciones de la piel- ingresó en su organismo por accidente, por un error de sus fisioterapeutas, quienes luego se desvincularon de su equipo. La ITIA aceptó la justificación y como la cantidad era tan pequeña que no le proporcionaba una ventaja competitiva, lo absolvió. Pero la WADA presionó para que se le impusiera una sanción de uno a dos años. Y finalmente, en febrero, las tres partes acordaron la suspensión de tres meses, que finalizó el domingo.

El italiano -que este año jugó solamente el Australian Open, en el que conquistó su tercer “grande”- reconoció este lunes que no fue fácil para él aceptar el acuerdo con la WADA.

“Al principio, no quería porque sabía lo que realmente había pasado, pero era jugárselo al todo o nada. Y a veces tenés que aceptar lo mejor en el peor momento. Estoy muy feliz de que haya terminado y de que la sanción no haya coincidido con ningún Grand Slam”, afirmó.

La semana pasada, en una entrevista con la RAI1, cadena de televisión pública de su país, había reconocido que el parate obligado, al final, era lo necesitaba.

Sinner volvió a firmar autógrafos después de un entrenamiento. Foto REUTERS/Yves Herman

“La temporada pasada fue difícil, jugué muy bien pero no estaba contento fuera de la cancha. Este año, antes de Australia, estaba en un momento muy infeliz. No me sentía realmente cómodo, los jugadores me miraban de forma diferente y eso no me gustaba nada. Ahí pensé que vivir el tenis de esa manera era muy pesado: yo siempre me tomaba el tenis a broma y consideré tomarme un tiempo después de Australia. Luego pasó lo que pasó, yo no quería que fuera así pero fue bueno para mí. Tres meses es mucho, pero necesitaba un tiempo diferente, con amigos, dando prioridad a la gente que me quiere“, recordó en esa nota, que rompió récords de audiencia en Italia.

Durante esa charla además se defendió de las críticas que recibió por el tratamiento (para algunos) privilegiado de su caso. “Todo el mundo es libre de juzgar y decir lo que quiera, pero cualquiera que de positivo tiene los mismos protocolos. No hay un trato diferente. En mi caso recibí algunas críticas, pero no se me trató de forma diferente. Tuve que hacer muchos llamamientos y me revisaron quizá incluso más que a los demás”, afirmó.

Aunque hoy mira hacia atrás y reconoce que el tiempo sin jugar le “vino bien”, en su momento Sinner lo sufrió.

“Al principio era todo muy confuso porque no sabía que hacer con tanto tiempo libre. Pero he llegado a entender que es lo verdaderamente importante para mí. Lo peor fue que no era capaz de ver ningún deporte. No podía ir a un estadio de fútbol o a ver a algún amigo en una competencia de ciclismo. Para mí eso fue muy duro, pero intenté sacar lo mejor de mí en esos momentos para estar preparado para mi vuelta. Y ahora está todo bien”, contó.

El italiano reveló que tras la confirmación de la suspensión, recibió mensajes de algunos jugadores que lo “sorprendieron”. “De otros no recibí nada, pero es normal. El tenis es un deporte individual y cada uno quiere ganar”, contó.

Además afirmó que todo lo que vivió no le cambió la esencia: “No he cambiado nada respecto al año pasado. En todo caso, me siento más libre. Aprendí que fuera de la cancha es muy importante estar rodeado de las personas correctas. Viví estos tres meses con otro ritmo de vida, con mis amigos y mi familia. Todo fue demasiado bien y estoy muy contento por cómo hemos gestionado todo, porque no era fácil“.

Pese a que no juega desde enero y de que por la suspensión no pudo defender los títulos de Rotterdam y Miami, la final de Indian Wells y los puntos acumulados con otras buenas actuaciones del año pasado, Sinner no perdió el número uno. Zverev y Alcaraz podrían habérselo robado, pero ninguno logró hacer lo que necesitaba hacer para bajarlo de la cima. Y el italiano volverá a jugar con la tranquilidad de saber que seguirá en esa posición, al menos, hasta Roland Garros, donde en 2024 fue semifinalista.

Mucha gente en las tribunas para ver el entrenamiento entre Sinner y Lehecka. Foto EFE/EPA/ETTORE FERRARIMucha gente en las tribunas para ver el entrenamiento entre Sinner y Lehecka. Foto EFE/EPA/ETTORE FERRARI

Consultado sobre si lo sorprendió que ninguno de sus escoltas en el ranking pudieran destronarlo, afirmó: “Sinceramente, no seguí el circuito al principio de la sanción. No vi ni Indian Wells ni Miami, solo me enteré de los resultados. Porque lo cierto es que no podía controlar nada de lo que ocurría en el circuito. Igual para mí lo más importante es la Carrera a Turín (NdR: el ranking que tiene en cuenta solo los resultados de esta temporada y que clasifica a los ocho primeros a las ATP Finals). Estoy contento en la posición en la que estoy, pero estaría igual de contento en el tercer o cuarto lugar“.

Inhabilitado para entrenar en canchas oficiales y junto a tenistas profesionales hasta el 13 de abril -esa semana volvió sesiones con Matteo Berrettini y Jack Draper-, Sinner reveló que mantenerse activo y tratar de no perder el ritmo y el estado físico fue un desafío.

“Fueron meses muy largos. Estuvimos practicando muy duro, sobre todo en el gimnasio al principio y después volvimos a la cancha. Estuvo bien, pero noté que llevo mucho tiempo sin jugar. Las ampollas en las manos volvieron a aparecer porque ya no estaba acostumbrado, pero todo bien”, comentó. “Estoy muy contento, muy curioso por ver dónde estoy. Ahora mi cuerpo se tiene que adaptar de nuevo al tenis“.