La galería Zurbarán exhibe Universos de formas interactivas, una muestra que reúne 25 obras geométricas, ópticas y cinéticas de Cristian Mac Entyre, creadas entre 2012 y la actualidad. En cada una de las piezas se revela un profundo interés por la psicología y la percepción: lo aparente y lo real, lo manifiesto y lo latente dialogan en un juego incesante de espejos, reflejos y multiplicidades de sentido.
Desde sus primeras piezas, marcadas por una paulatina geometrización de la figura, hasta las actuales, donde la abstracción alcanza su plenitud, Mac Entyre ha explorado incansablemente las relaciones entre forma, movimiento y color, señala Rodrigo Alonso en el prólogo del catálogo de la muestra.
En la actualidad, el artista volcó su obra a la geométrica y se orienta sin ambigüedades hacia el cinetismo y el dinamismo óptico.
“Lo que se ve en estos cuadros son formas ondulantes que, aunque no representan literalmente al agua, están profundamente atravesadas por ella. No busco ilustrarla. Lo que intento es compartir algo de su comportamiento, su ritmo, su persistencia”, señala el artista, que lleva más de treinta años dedicado al arte cinético y óptico.
Comenzó su camino en el taller de su padre, Eduardo Mac Entyre —co-creador del arte generativo—, y desde entonces ha desarrollado una obra singular, exhibida en museos, galerías y espacios culturales de la Argentina y del exterior.
En sus piezas pictóricas, desarrolla composiciones de gran complejidad visual, construidas a partir de la repetición, superposición y desplazamiento de líneas, o bien mediante tramas y volúmenes que evocan un lenguaje psicodélico.
El volumen real aparece en cajas que contienen objetos reflejados por espejos curvos, y en piezas que generan interferencias ópticas gracias a la superposición de materiales como acrílicos y mallas metálicas. El resultado es hipnótico.
Con el fin de incitar el desplazamiento o el engaño del contemplador, Mac Entyre se vale de vibraciones basadas en las teorías del color, imágenes superpuestas, vidrios y acrílicos con efectos deformantes, superficies curvas espejadas, motores, juegos de luces y los más variados artilugios.
Para Mac Entyre, la pintura no es una imagen fija sino que es un organismo óptico: se transforma con la mirada, cambia según cómo uno se posiciona.
“Eso –dice el artista— tiene que ver con lo cinético, sí, pero también con algo más vital: la imagen no es una sola, es muchas. Y cada persona, al mirar, produce su propia versión. Así como una obra óptica vibra y se transforma, también lo hacen nuestras percepciones, nuestros vínculos y nuestra manera de sentir. Nada es estático, ni afuera ni adentro.”
“Universos de formas interactivas” puede visitarse en Zurbarán, Cerrito 1522, de lunes a viernes, de 12 a 20 horas. Hasta el 10 de junio.
