La víctima denunció que M.R, a quien conocía desde la infancia, aprovechó su confianza para entrar a su vivienda, encerrar a su hijo de 8 años y sustraer elementos de valor. “No entiendo cómo no está preso”, reclamó.
El hecho ocurrió el jueves por la mañana en el barrio La Loma, y se viralizó por la noche luego de que Noelia, la damnificada, publicara imágenes de las cámaras de seguridad y relatara lo sucedido en redes sociales. Según su testimonio, M.R, conocido futbolista comodorense y excampeón mundial de futsal, aprovechó un gesto solidario para ingresar a su domicilio y robarle.
“No me imaginaba vivir una situación como esta y que repercutiera en mi hijo y en mí, con una persona que conocemos, que fue vecino nuestro y que es muy conocido porque juega al fútbol”, relató Noelia en diálogo con Crónica. “Es una persona de 34 años que con el fútbol tuvo muchas oportunidades, un puesto de trabajo, un sindicato detrás al que deja mal parado, y no se explica cómo sigue delinquiendo”.
De la ayuda al robo
Todo comenzó el miércoles, cuando la víctima se cruzó con M.R en la calle. Él le manifestó que estaba pasando hambre, que se había peleado con su familia y que había pasado solo el Día del Padre. Como eran vecinos desde que tenían 2 años, Noelia decidió invitarlo a comer a su casa.
“Vino a mi casa a comer y se ve que, como dicen en la jerga, aprovechó a estudiar mi casa, qué había. Entonces, cuando me fui a trabajar el jueves, él volvió con una persona en un auto para robar”, denunció. “En su cabeza se ve que no imaginó que había tantas cámaras”.
El momento más delicado del hecho ocurrió cuando M.R ingresó a la vivienda y se encontró con el hijo de la víctima, de solo 8 años de edad. Según Noelia, le dijo: “Metete en el baño, vamos a jugar a las escondidas”, y mientras tanto sustrajo un televisor, dos celulares y otros elementos personales.
“No entiendo cómo la droga hace que una persona entre a robar, meterse en una casa donde hay un niño menor”, expresó con indignación la mujer. “Incluso le hizo limpiar caca que había hecho arriba el perro, no sé en qué estado estaba este tipo”.
Más tarde, el padrastro de Noelia llegó al domicilio, y e lsujeto intentó disimular su presencia diciendo que había ido a dejar al nene. “Me llamó y le dije que lo eche, que estaba perdido, pero ya se había llevado antes otras cosas”, contó.
“No tengo miedo, pero quiero que no vuelva”
Noelia ya radicó la denuncia y reclamó la intervención de la Justicia. “No tengo miedo, pero no quiero que vuelva a estar cerca de mi casa, y no entiendo cómo haciendo estas cosas no está preso”, expresó. “Tengo que pedir una prohibición de acercamiento más que nada por mi hijo, que le podría haber pasado cualquier cosa”.
Finalmente, señaló: “No pude dormir porque escuchaba al perro y pensaba que iba a venir. Dijo que iba a volver pero no apareció. Me llamó de los números de los amigos. Quiero que la Justicia haga algo”.