Una joven de 26 años se arrojó desde un auto en movimiento mientras realizaba un viaje con el chofer de una aplicación, luego de entrar en pánico al notar que el hombre se desvió de la ruta establecida por el GPS del sistema.
El hecho, que tomó estado público en las últimas horas, ocurrió el miércoles en las calles 30 y 66, en la ciudad de Berisso. En las imágenes registradas por las cámaras del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) local, se observa el momento en que la mujer, que se encontraba en el asiento trasero, abre la puerta del Chevrolet Corsa y se arroja al asfalto. A raíz de la caída, sufrió heridas en la cara y las manos.
En esa misma secuencia, una Peugeot Partner que circulaba detrás logró esquivar el vehículo de la aplicación, que había quedado detenido, mientras la joven se reincorporaba para recoger sus pertenencias: una zapatilla y su mochila.
Ante esa situación, el conductor, de 34 años, descendió del auto e intercambió unas palabras con ella antes de que la pasajera subiera a un Renault Sandero que apareció en el lugar y se retirara marcha atrás.
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Una joven se tiró de un auto en movimiento porque el chofer de la aplicación no respetó la ruta del GPS
Tras notar lo ocurrido a través de las cámaras, agentes del COM dieron aviso a la Policía, que acudió rápidamente al lugar. En ese contexto, el chofer fue trasladado a una comisaría, donde más tarde fue liberado. La Justicia le inició una causa bajo la carátula de “averiguación de ilícito”.
Por su parte, la joven fue derivada al Hospital Mario Larrain. Allí recibió atención médica por las lesiones sufridas.
La llamativa escena ocurrida en Berisso tuvo lugar un mes después de que una adolescente de 15 años denunciara por abuso sexual a un chofer de la línea 406, que opera en los partidos de La Matanza, Esteban Echeverría, Lomas de Zamora y Almirante Brown, en la provincia de Buenos Aires.
Según el testimonio de la madre, brindado en la Comisaría de la Mujer y la Familia, su hija -que era la última pasajera -se dirigía a la casa de su novio cuando el conductor apagó las luces del colectivo, cerró las puertas y se desvió del recorrido habitual para cometer el ataque.
Luego de esto, la joven escapó y se refugió en la casa de una amiga, donde finalmente avisó de lo ocurrido a su madre. Horas más tarde, el chofer fue detenido y quedó imputado por el delito de “abuso sexual agravado”.