el automovilista que lo tocó siguió su marcha y se fue a dormir

el automovilista que lo tocó siguió su marcha y se fue a dormir

Cristian Oscar Campal (45) salió de su casa cuando faltaban diez minutos para las cinco de la mañana. Era todavía de noche cuando se puso el casco y se subió a su Motomel 150cc. Día por medio hacía el mismo recorrido desde Parque San Martín, en Merlo, hasta el Hospital Posadas, donde trabajaba como empleado de seguridad.

Este viernes su destino cambió pasadas las cinco, cuando un auto conducido por un joven de 20 años tocó su moto, el hombre perdió el control y se estrelló contra un poste de luz. Murió en el lugar.

Luego del hecho, el automovilista, identificado como Sebastián Ismael Calderón (20), continuó su camino hasta su casa en Castelar. Allí estacionó el Volkswagen Gol Trend rojo, entró a la vivienda y se acostó a dormir. En el mismo momento, Natalia Quiroga reconocía el cuerpo de su esposo, que quedó tirado sobre el asfalto.

“La policía nos dijo que se había caído solo, les dije que no podía ser. Fuimos al lugar y no había marcas como si se hubiese resbalado”, dijo a Clarín Natalia, aún sin poder creer lo que sucedió con su marido.

El accidente ocurrió en avenida Presidente Perón y Barabino, a la altura de San Antonio de Padua. Una cámara de seguridad captó el momento en que la parte derecha del Volkswagen tocó la moto conducida por Campal, quien perdió el control e impactó con un poste de luz. El reloj marcó las 5.22 de la madrugada.

Con el accionar de la policía y del fiscal Claudio Oviedo, a cargo de la Fiscalía N° 5 de Morón, se logró identificar el número de la chapa patente del auto del sospechoso. Con el seguimiento de las cámaras de seguridad se llegó hasta una casa en la calle Jarry al 3000, en Castelar.

Allí estaba estacionado el Gol Trend rojo que había participado del siniestro. Al ingresar a la casa, los policías de la comisaría 2da de San Antonio de Padua detuvieron a Calderón.

“Cuando fue detenido dijo a la Policía que creyó que el de la moto se había caído. No pensó que lo había matado. Dijo también que quiso doblar y no lo vio. Se había reunido en la casa de un amigo”, aseguró a Clarín una fuente de la investigación.

Calderón fue indagado este sábado por la tarde y se negó a declarar. Luego de la audiencia, el fiscal Oviedo solicitó al juez de Garantías en turno, Jorge Rodríguez, la detención formal del joven por el delito de “homicidio culposo”, lo que fue concedido por el magistrado.

Uno de los argumentos del fiscal para requerir la detención fue que el acusado no se quedó en el lugar de hecho para asistir a la víctima, señalaron las fuentes consultadas.

Cristian Oscar Campal tenía 44 años, estaba casado hacía 26 con Natalia y tenían cuatro hijas de 23, 21, 15 y 11 años. Desde 2009 trabajaba como empleado de seguridad en el Hospital Posadas, en El Palomar.

Día por medio recorría en moto los casi 20 kilómetros de distancia que había entre su casa y el hospital. Trabajaba desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. “Iba en moto para ahorrar en viaje”, dijo su esposa.

“Lamentamos comunicar el fallecimiento de Cristian, quien trabajaba en el Hospital desde 2009 y, desde hace más de diez años, se desempeñaba en el Servicio de Seguridad. Cristian fue una persona respetuosa, comprometida con su trabajo y muy querida por sus compañeros y compañeras. Dejó una marca profunda por su calidez y su dedicación cotidiana”, señaló el centro asistencial en un posteo en redes sociales.

Campal era cinturón negro y segundo Dan de Taekwondo, deporte que también enseñaba en distintos lugares. También era instructor de defensa policial y militar, pero nunca fue miembro de una fuerza de seguridad.

El hombre tenía alumnos de 4 años en adelante. “Varios chicos y sus familias me llamaron desesperados cuando se enteraron de la noticia”, dijo Natalia, al mencionar lo querido que era su esposo.

Daba clases de artes marciales en un gimnasio que abrió y también en un club de barrio, en Merlo.

Teníamos varios proyectos como arreglar nuestra casa, que pudimos comprar hace ocho años”, recordó Natalia, quien pide justicia por su marido y la colaboración de testigos que puedan aportar información sobre el hecho que le costó la vida.

“Cuando vi el video siento que el pibe lo tocó a propósito. Encima se fue a la casa a dormir. Solo quiero justicia por mi marido”, añadió la mujer.