Una nueva jornada agobiante se espera para este lunes en el Área Metropolitana de Buenos Aires y otras 15 provincias del país, que estarán bajo alertas roja y naranja por calor extremo, con temperaturas que superarán los 40 grados, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Después de un domingo donde el calor se sintió desde bien temprano, con 30 grados a las 10 de la mañana y 35° de máxima hacia las 16, los porteños y bonaerenses atravesarán el que probablemente sea el día más agobiante del año.
Si bien promediando la madrugada de este lunes, el termómetro en la Ciudad de Buenos Aires marcaba unos 28 grados (se esperaba una mínima de 27), lo concreto es que con el correr de las horas ascenderá hasta tocar los 38 de máxima, en horas de la tarde y por la noche rondará los 30. Lo mismo sucederá en otras zonas del Conurbano bonaerense como Lanús y Vicente López.
En tanto, hacia el oeste del Gran Buenos Aires, la temperatura máxima prevista por el SMN es incluso superior. Según el pronóstico, rondará los 39 grados en zonas como Morón e Ituzaingó.
En toda esta zona, al igual que en el sudoeste y el noroeste de la provincia de Buenos Aires, rige un alerta de nivel naranja, que indica que las altas temperaturas pueden causar un efecto moderado a alto en la salud y que pueden ser muy peligrosas, principalmente para los grupos de riesgo.
En idéntica situación se encuentran algunas regiones de Santa Fe y Catamarca,en cuyas capitales se esperan 39 grados de máxima, el sur de San Juan y el oeste de San Luis, donde rige un alerta amarillo por tormentas.
Ese mismo nivel de advertencia presentan el centro de la provincia de Buenos Aires, Misiones, Corrientes, norte de Entre Ríos, Córdoba y San Juan, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Salta.
En estas provincias es donde el termómetro escalará más que otras. Por caso, en la ciudad de Santiago del Estero prevén una máxima de 42 grados, mientras que en Resistencia la máxima esperada es de 40 grados.
Por lo demás, de acuerdo con la actualización efectuada pasadas las 18 del domingo por el SMN, Mendoza es la única provincia con alerta roja por calor extremo. De todos modos, según el pronóstico podría haber tormentas en la madrugada que recorten un poco los niveles del termómetro, al menos en la capital provincial.
Cuándo llega el alivio en el AMBA
La buena noticia es que después de la ola de calor el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé que las temperaturas cedan progresivamente con el correr de la semana.
El martes, por caso, la máxima se quedará en 30 grados y hacia la tarde pronostican tormentas aisladas y a la noche, chaparrones.
El miércoles, en tanto, todo el rango térmico será considerablemente más bajo: 21°/25°. El jueves, por primera vez en la semana, el termómetro romperá el piso de 20 grados y se espera para la mañana una mínima de entre 17 y 18 grados.
Cuáles son las recomendaciones para enfrentar la ola de calor
Las recomendaciones para eventos de temperatura extrema de calor que indica el Ministerio de salud son:
- Aumentar el consumo de agua sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada.
- No exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 10 y las 16 horas).
- Prestar atención a los bebés, niños y niñas y a las personas mayores.
- Evitar las bebidas con cafeína, con alcohol o muy azucaradas.
- Evitar comidas muy abundantes.
- Ingerir verduras y frutas.
- Reducir la actividad física.
- Usar ropa ligera, holgada y de colores claros; sombrero, anteojos oscuros.
- Permanecer en espacios ventilados o acondicionados.
- Recordar que no existe un tratamiento farmacológico contra el golpe de calor y sólo los métodos clásicos, citados arriba, pueden prevenirlo y contrarrestarlo.
Además, sugieren que ante sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor a 39º C, sudoración excesiva, sensación de calor sofocante, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza, entre otros, se debe solicitar de inmediato asistencia médica, trasladar a la persona afectada a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo; y/o intentar refrescarla, mojarle la ropa y darle de beber agua fresca.