Una experiencia inmersiva que no se enuncia de tal manera. Una propuesta a reconectar con la intimidad de manera activa con una caverna montada en pleno Villa Crespo. Eduardo Basualdo inauguró en Ruth Benzacar In Media Res, dibujos en carbonilla, muñecos de telas y hierro, y una caverna de aluminio que esconde una presencia.
In Media Res es un recurso literario que significa comenzar una narración con la historia ya en proceso. En ese sentido, la exhibición puede ser vista como una continuación de la que realizó en 2022 en el Museo de Arte Moderno.
“Por otro lado, a mí me gustaba también la expresión, como suena así de bestial, que es un poco uno de los recursos poéticos que yo uso, es como la literalidad, como hacer físicamente algo que es una frase literal, esto de abrir algo por la mitad”, explica Basualdo.
En esta línea de apertura, el artista rompe con una tradición de trabajo e introduce colores. Claro que este desvío no es completo, ya que se trata, en su mayoría, de apenas dos colores aplicados a las paredes de la sala que recibe a los visitantes. “Es una provocación”, reconoce.
“El color, como no lo uso para colorear, siempre lo relaciono a materiales, estos específicos (rojo y azul) están asociados a los polos de emergencia de los cables y al sistema circulatorio de la sangre limpia y la sangre oxigenada”, detalla.
La mención al sistema circulatorio introduce a uno de los tres ejes de la exhibición. Por un lado, los dibujos en carbonilla de esqueletos realizados como si fuesen radiografías realizados con rayos X. Basualdo los hizo casi a escala real, en planos de medio cuerpo y en blanco y negro.
Y aparece otro desvío que no es completo: los cuerpos parecen reales, pero pequeñas variaciones nos recuerdan que son imágenes de fantasía. Así, aparecen cabezas con más de dos ojos, cráneos que se hunden en los torsos, y esqueletos con anteojos de sol.
Un gesto se repite en varios dibujos: calaveras que guardan en su interior varios pares de ojos. La vista es un tema ya abordado por el artista en distintas series.
“Yo quería mostrar una ficción, de como si pudiéramos cambiar los ojos. Los chicos cuando se hacen una radiografía panorámica tienen los dientes y todas las otras filas de dientes esperando salir. En este caso es una radiografía de un niño que tiene todos los ojos acá, nacen con eso. Entonces esto sería como si nosotros tuviéramos la posibilidad de cambiar la mirada, como si estuvieran ahí esperándonos”, relata Basualdo.
Las calaveras miran de perfil, menos una, que rompe la cuarta pared para dirigirse directamente al visitante con un sutil gesto de complicidad. “Es como incluir a la muerte en la mesa doméstica. Este personaje tiene algo de que te mira a vos y sigue caminando y te incluye. Todo esto está pasando acá y no es tan grave. Es gravísimo y al mismo tiempo no. Entonces tiene ese juego con algo de humor”, plantea.
Por otra parte, Basualdo exhibe un segundo conjunto de obras, esculturas con las que probó por primera vez trabajar con tela encerada. Son cuerpos cuyas estructuras fueron hechas con varillas de acero y vestidas con retazos encerados a modo de piel, pellejo o colgajo. “La idea era reducirlos a la expresión de piel y hueso”, detalla.
Hasta aquí Basualdo explora el interior y el exterior de los cuerpos. Con el tercer eje de la exhibición se involucra con el plano espiritual, con la intimidad. Una enorme estructura de papel de aluminio cubre de piso a techo un cuarto de la nave principal de la galería, como un cerro que surge en el horizonte de la sala. Es una técnica que ya utilizó para la exhibición en el Moderno, pero que aquí innova con la posibilidad de adentrarse en la estructura.
El cerro de aluminio esconde en su interior una caverna, a la que se puede ingresar. Allí adentro no queda más que sumergirse y conectar con la penumbra, apenas quebrada por el tenue ingreso de luz a través del papel calado y una misteriosa figura que nos da la espalda.
In Media Res. Eduardo Basualdo, en galería Ruth Benzacar (Juan Ramírez de Velasco 1287) de martes a sábado de 14 a 19 hasta el 27 de agosto con entrada gratuita.