tuvo contra las cuerdas a Palmeiras y avanzó a octavos de final

tuvo contra las cuerdas a Palmeiras y avanzó a octavos de final

El Inter Miami de Lionel Messi se está haciendo grande en este Mundial de Clubes. Ya marcó un hito ganándole al Porto y haciendo que por primera vez un equipo de Concacaf supere a otro de Europa. En la noche del lunes, contra Palmeiras, la franquicia rosada nacida en 2020 le sacó un empate a uno de los mejores equipos de Sudamérica y, de paso, descubrió que un partido puede jugarse en una cancha y también en otra.

Es que los dirigidos por Mascherano salieron a jugar contra los brasileños sabiendo que hasta perdiendo podían clasificar a octavos de final. Por eso era fundamental saber cómo iba el duelo entre Porto y Al Ahly, que se disputó a la misma hora. ¿Los hinchas del 10 sabrían todas estas alternativas? Una aceituna contra una casa que no.

Los del Verdao sí metieron clima futbolero, como si estuvieran jugando la Libertadores, y abuchearon a Leo, que hasta este lunes había jugado tres veces contra clubes de ese país, con tres triunfos y cuatro goles. Sobre el final festejaron la igualdad como un triunfo y ya sacan pasaje a Filadelfia, donde jugarán con el Fogão. A Messi le espera el PSG de Luis Enrique, en un duelo cargado de morbo.

El partido tuvo tensión en todo momento. A los 15 se dio el primer campanazo, gol del Al Ahly en Nueva Jersey pero enseguida el 1-0 del Inter Miami: un rechazo de Federico Redondo en el área encontró mal parados a los de Abel Ferreira, Luis Suárez pivoteó con su manual y Tadeo Allende corrió desde la mitad de la cancha hacia los ojos aterrados de Weverton, para definir como en sus viejos tiempos con Godoy Cruz.

Palmeiras fue hacia el arco de Oscar Ustari pero sin demasiada convicción. Un cabezazo de Gustavo Gómez, un latigazo del uruguayo Facundo Torres y otro testazo del Flaco José López, el ex Lanús que juega de 9 para los de Brasil. Suárez tuvo su chance pero definió mordido. ¿Y Messi? Poquito y nada, lo amonestaron por cortar una contra. Llegó el entretiempo y los de Egipto ganaban 2-1 pero nadie sufría.

En el arranque del complemento salvó Marcelo Weigandt pero Inter Miami respondió con una clarísima, otra corrida de Allende que esta vez se fue afuera. Leo se activó y sacudió dos remates, uno de rastrón y otro de volea que se fue por arriba del travesaño. En otra frenó, apiló y tocó. La gente coreó su nombre. En Nueva Jersey llovían los goles.

En la previa del cumpleaños 38 de Messi, el que le hizo el mejor regalo fue su socio Suárez. El Pistolero ya había asistido en el primer tiempo y a los 20 de la segunda mitad decidió meter un golazo digno de sus tiempos dorados.

De repente los que empezaron a mirar el otro partido fueron los periodistas brasileños porque un gol del Porto los dejaba fuera del Mundial. Por eso se gritó con fuerza el 4-3 de los egipcios. Y qué decir del descuento de Paulinho, a falta de diez minutos. Faltaban más emociones.

Fafà Picault se erró un gol insólito y Messi se agarró la cabeza. Un ratito después llegó el 2-2, que pudo terminar en derrota si no fuera por Ustari. Al Inter Miami se le escapó la victoria y es cierto que le faltan varias materias para recibirse de equipo serio pero lo que está haciendo en este Mundial de Clubes es para destacarlo.