El ucraniano Oleksandr Usyk derrotó por nocaut en el quinto asalto al británico Daniel Dubois, retuvo sus coronas de la AMB, el CMB y la OMB de los pesos completos, a las que sumó ahora la de la FIB, que puso en juego su oponente en el combate celebrado en un colmado estadio de Wembley.
Usyk, de 38 años, celebró así su vigesimocuarta victoria en esta categoría y la segunda ante un rival al que había derrotado por la vía rápida también en el noveno round de una pelea que se celebró en agosto de 2023 en Polonia y en la que Dubois protestó por una caída del ucraniano en el quinto asalto que fue considerada producto de un golpe bajo.
Hoy, el oriundo de Crimea no dejó dudas y extendió su invicto entre los pesos completos para convertirse en monarca indiscutido ante un adversario de 27 años que se había hecho merecedor de esta revancha luego de vencer a su compatriota Anthony Joshua por nocaut en el quinto round en septiembre tras haber conquistado el título de la FIB que hoy resignó a manos de Usyk.
Fue la tercera derrota en la carrera del púgil británico, cuya foja muestra 21 de sus 22 triunfos por la vía rápida, y la segunda frente al ucraniano tras la que padeció ante ese rival en 2023 y la que sufrió en el décimo asalto ante su compatriota Joseph Joyce en noviembre de 2020 y que puso fin a su invicto como profesional.
Usyk, que se mantiene invicto en 24 combates, 15 de los cuales ganó por nocaut, había sumado sus últimas dos victorias luego de aquel primer combate ante Dubois, ambas en 2024 en Arabia Saudita y ambas por puntos frente al hasta entonces también invicto británico Tyson Fury.
“Gracias Jesús, gracias a mi equipo y gracias a Wembley”, dijo el ucraniano tras este nuevo triunfo que, a diferencia de los anteriores en los que afirmó que peleaba por su pueblo (en guerra con Rusia desde febrero de 2022), lo dedicó “a todas las personas del mundo” y anticipó que se tomará un mes de descanso luego de derrotar a Dubois, a quien derribó dos veces antes de la definición en ese mismo quinto asalto.
La revancha la aseguró al vencedor una bolsa de 114 millones de euros, mientras que el derrotado, que reconoció hoy sin excusas que su rival “fue superior”, se llevó a casa otros 61 millones como “consuelo”.
Con información de Agencias