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River le ganó 2-0 a San Martín de San Juan, continúa con su buena racha y se mantiene en la cima de su grupo

Redacción
River le ganó 2-0 a San Martín de San Juan, continúa con su buena racha y se mantiene en la cima de su grupo

Este River está lejos todavía de brillar o tener un ritmo arrollador como en otros tiempos pero, los informes por ahora le dan positivo. Es que finalizó agosto con los objetivos parciales cumplidos. Se clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, a la misma instancia en la Copa Argentina, es líder de su zona en el torneo Clausura y también en la tabla anual de la Liga Profesional. Para cerrar la planilla del mes de manera adecuada, ayer, en la lluviosa noche de Núñez, derrotó a San Martín de San Juan por 2 a 0.

A pesar de la gran cantidad de agua caída en Buenos Aires, el campo de juego del Monumental se mantuvo en óptimas condiciones. Y sobre el billar de Udaondo y Figueroa Alcorta, River le tiró la jerarquía encima al equipo dirigido por Leandro Romagnoli, que continúa en zona de descenso.

Así se explica el motivo por el que en solo 20 minutos el conjunto de Marcelo Gallardo estaba dos goles arriba cuando no había hecho demasiado por tener rápidamente esa ventaja. De hecho, un par de minutos antes del primer tanto, San Martín de San Juan casi abre el marcador cuando Maestro Puch reventó el palo izquierdo de Franco Armani. El equipo visitante había pasado bien la línea de volantes de River y salió un pase profundo para el delantero ex Independiente, que no definió del todo bien cuando enfrentó a Franco Armani.

Eso fue a los 15 minutos. Y a los 20, River ya ganaba 2 a 0. En 180 segundos, hizo pesar su status y convirtió dos tantos. En el primero, Bustos filtró un pase en diagonal para Lencina, que cedió para Salas y el ex Racing habilitó a Subiabre que entró solo por la izquierda y habilitó a Lencina, quien de media vuelta definió de zurda. Se juntaron en esa jugada la experiencia y la juventud para empezar el camino de la victoria.

Y en el segundo, Casco buscó con una pelota larga a Salas y, como pasaba cuando jugaba en Racing, el correntino le ganó en carrera a su marcador al puntearle la pelota y definió con un zurdazo cruzado potente.

El ímpetu y la energía de Salas, que jugó como único punta, volvían a estar presentes para sacar a River de la modorra y dar su aporte para ayudarlo a pasar al frente y, de paso, anotar su segundo gol con la banda roja.

Los dos goles de ventaja que llegaron rápido (algo que no le sucede habitualmente) le dieron a este River mixeado entre titulares y suplentes tranquilidad y paciencia para llevar adelante el partido. Incluso para tener posesiones más prolongadas para que la pelota pudiera descansar en los pies de los locales. Y de esa manera pudo manejar el partido.

Eso sí, el equipo del Muñeco tuvo una deficiencia que fue la marca en ataque. San Martín lograba hacer transiciones del medio hacia el ataque con facilidad dado que, por momentos, no quedaban bien parados ni los dos cinco (Castaño y Portillo) ni los dos centrales (Martínez Quarta y Paulo Díaz).

En el 4-2-3-1 implementado por Gallardo, Juanfer, Lencian y Subiabre se pararon delante del doble pivote del centro del campo y tuvieron la misión de generar juego. Estuvieron más participativos los pibes que el colombiano, aunque al inicio del segundo tiempo apareció más y habilitó a Bustos para el tercero pero Borgogno le paró el remate al lateral derecho. El arquero también se revolcó para sacarle un cabezazo a Paulo Díaz.

A River le costó aumentar la ventaja porque tampoco generó tanto. Entonces, Gallardo sacó a los ofensivos del medio que ya estaban cansados y con el ingresó de Dadín jugó con dos puntas y el esquema mutó a un 4-4-2 con Meza y Galarza por las bandas.

Sin embargo, con las modificaciones, mejoró San Martín. Pero al equipo sanjuanino le faltó definición. Ayrton Portillo le pegó a la cara externa de la red y a Puch se le fue cerca cuando quedó solo contra Armani. Y el arquero le detuvo un remate de media distancia a Franco Toloza.

En el último tramo del partido River se desinfló y se cargó de amarillas por faltas a destiempo. Así y todo, la victoria, sin demasiado esfuerzo, no corrió riesgos. Y a pesar de que el equipo todavía está en proceso de mejora, logró cerrar el mes con resultados aceptables y los objetivos cumplidos. Y en el torneo local mira a todos desde arriba.

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