Riquelme pega un volantazo y tiene decidido disolver el Consejo de Fútbol y crear otra vez la figura de mánager

Riquelme pega un volantazo y tiene decidido disolver el Consejo de Fútbol y crear otra vez la figura de mánager

Son días agitados en Boca. La racha histórica de once partidos sin derrotas no salió gratis. Y mientras Miguel Ángel Russo tomó decisiones fuertes y decidió apartar del plantel a Marcos Rojo, Marcelo Saracchi y Cristian Lema, el presidente del club, Juan Román Riquelme, también pegará un volantazo y disolverá el tan mentado Consejo de Fútbol para crear la figura de mánager.

Así las cosas, Raúl Cascini y el colombiano Mauricio Serna -que en los últimos tiempos ofició como vocero- dejarán de ser empleados de Boca, al tiempo que Marcelo Delgado, a quien lo une una amistad de larga data con Román- seguirá ligado al club pero con una función diferente. De este modo, el famoso Consejo de Fútbol dejará de existir. Será el fusible que cambiará para dar un volantazo y aliviar un poco el peso de los cuestionamientos que se hicieron insostenibles luego de la derrota del último domingo contra Huracán.

Por otro lado, en la misma jugada, el presidente-ídolo tomó la determinación de crear nuevamente el puesto de mánager y para ese lugar busca otro viejo referente que tenga espalda y que pueda comulgar con el cuerpo técnico que comanda Russo y que por estas horas recibió un espaldarazo de Riquelme, más allá de que también luce más que desgastado por culpa de los nulos resultados y, sobre todas las cosas, por un equipo que parece no responderle dentro del campo de juego..

¿Quién será el mánager? Carlos Fernando Navarro Montoya es quien acopió un importante caudal de acciones para quedarse con el puesto. Sonaba Alberto Márcico, pero el Beto fue retrocediendo casilleros con el correr de las horas. ¿Y José Néstor Pekerman? Se sabe de su gran afinidad con Román de sus tiempos en los seleccionados juveniles. El nombre propio para esa nueva función, sin embargo, todavía no está cerrado y podría haber algún otro nombre que cause un golpe de efecto.

La decisión de disolver el Consejo de Fútbol fue consensuada el mismo domingo por la noche después de la dura derrota contra Huracán en Parque Patricios. Riquelme sabía que necesitaba meter mano en la estructura y trató ese tema con Delgado, Serna y Cascini. Así, mientras los trascendidos volaban de un lado a otro, en las últimas horas, el mandatario terminó de digerir la idea.

¿Por qué se llegó a esto? Porque Riquelme y compañía entienden que era necesario aligerar las tensiones crecientes que existían en la relación entre los jugadores y la dirigencia, encarnada en este caso en Serna y Cascini, quienes con el Chelo Delgado eran los ojos, los oídos y la voz del presidente en el día a día con los jugadores.

El Consejo de Fútbol no sólo tenía esa función. También era el que se encargaba de las renovaciones de contratos, las ventas y las incorporaciones, entre otras cuestiones. Ahora todo recaerá, más allá de que el crack de Don Torcuato tendrá como siempre la última palabra -con su hermano Cristian como ladero-, en el nuevo mánager.

Los cambios serán oficializados apenas quede determinado el nombre propio de quien cumplirá esa nueva función que alguna vez ostentó Carlos Bianchi. No se descarta, incluso, que sea esa misma persona la que anuncie todo el combo de cambios en la estructura dirigencial y también haga oficial la decisión de apartar a Rojo, Saracchi y Lema.