Róterdam, la ciudad neerlandesa que alberga el mayor puerto de Europa, ha sido el lugar escogido por la Casa de Orange para llevar a cabo el programa paralelo a la cumbre de la OTAN, celebrada este miércoles en La Haya. Ha sido una cita organizada para las esposas y parejas de los líderes políticos. La reina consorte, Máxima, las ha invitado a visitar un museo y a pasear en barco por el Nieuwe Maas (Nuevo Mosa), un antiguo afluente del río que discurre por la urbe. Brigitte Macron, esposa del presidente francés, y Emine Erdogan, la del turco, se han sumado a la excursión. No participó por no haber viajado a Países Bajos, en cambio, Melania Trump, la esposa del estadounidense Donald Trump. Tampoco estaba Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al que Trump ha lanzado un fuerte ataque este miércoles en La Haya.
Junto con las esposas de Emmanuel Macron y Recep Tayyip Erdogan de Francia y Turquía, han participado consortes de Albania, Canadá, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Croacia, Lituania, Luxemburgo, Polonia y Suecia. Con el cielo algo encapotado y a 23 grados de temperatura, la comitiva se ha desplazado en autobuses. Para Róterdam ha supuesto la mayor operación de seguridad de su historia reciente. Lo mismo ha ocurrido en La Haya, ciudad anfitriona de la cumbre.
La primera parada ha sido en el Depot, un almacén de arte que funciona como depósito para las 155.000 obras del museo Boijmans van Beuningen, abierto hace más de 175 años, pero ahora en obras hasta 2029. Para la comitiva encabezada por la reina Máxima ha supuesto una experiencia diferente a la museística, puesto que aquí no se organizan exposiciones, sino que se puede pasear, solo o con un guía, por el edificio, y observar el trabajo de conservación y restauración. Loes Meurs, pareja del primer ministro neerlandés Dick Schoof, también se ha sumado a la salida, indica el Servicio de Información de la Casa Real.
Máxima de Países Bajos había empezado la jornada desayunando con el rey, Guillermo, y con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Huis ten Bosch, el palacio donde reside la familia real, en La Haya. Trump pasó la noche allí hospedado después de la cena ofrecida el martes por los soberanos a los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN y a sus parejas. Las ha acompañado a su vez Carola Schouten, alcaldesa de Róterdam desde 2024, y miembro del partido confesional Unión Cristiana.
Para el paseo por el Mosa, el barco elegido se llama Princesa Amalia, el nombre de la heredera al trono de Países Bajos. La joven, de 21 años, asistió a la cena del martes, pero no se ha unido al paseo comandado por su madre. Las invitadas se han desplazado en autobuses, y toda la zona ha estado fuertemente vigilada. Un helicóptero de combate AH-64 Apache ha sobrevolado Róterdam durante la mañana para apoyar a los servicios de emergencia en caso necesario.
El Princesa Amalia se parece a los yates de lujo, y tienen 8,80 metros de ancho, 44,50 metros de eslora y una capacidad total para 250 personas. Junto a la cubierta exterior hay un salón con capacidad para unos 25 invitados y con acceso a una terraza privada. Brigitte Macron y Emine Erdogan han paseado cogidas del brazo y entre risas por el muelle hasta el momento de embarcar.Desde el agua, han podido contemplar el horizonte urbano de Róterdam y el puente Erasmo, que conecta el norte y el sur de la ciudad y se apoda El cisne debido a su pilón asimétrico de 139 metros de altura.