Una reunión ilegal en un salón del barrio Panaderos desató incidentes cuando la policía intentó intervenir. Hubo agresiones con escombros y botellas, móviles dañados y se realizaron disparos disuasivos. Cuatro adolescentes fueron demorados y un joven mayor de edad quedó detenido.
El operativo policial se desplegó en el barrio Panaderos en plena madrugada.
Una fiesta clandestina con entre 150 y 200 personas fue desbaratada en la madrugada de este sábado en un salón ubicado en el barrio Panaderos, en la zona sur de Comodoro Rivadavia. La mayoría de los asistentes eran menores de edad, lo que agravó la situación cuando comenzó el disturbio.
El operativo se inició a las 3:25 horas, tras una llamada telefónica que alertaba sobre la reunión ilegal. Un móvil de la Comisaría Sexta acudió al lugar y solicitó refuerzos de la Comisaría Cuarta, dado el volumen de personas presentes.
Agresiones con escombros y botellas
Cuando los efectivos golpearon la puerta principal, los jóvenes salieron en masa del interior. La intención policial era identificar a los menores y entregarlos a sus padres, pero el intento se frustró por la reacción violenta del grupo.
Según fuentes oficiales, los adolescentes comenzaron a arrojar escombros y botellas de vidrio contra los móviles y el personal policial. Como consecuencia, uno de los vehículos resultó con daños en el lateral derecho.
Ante la agresión y la superioridad numérica, los efectivos realizaron disparos al aire con escopeta y posta de goma para dispersar a los participantes. Como resultado, un joven mayor de edad fue detenido por atacar un móvil con restos de escombro y cuatro menores fueron demorados por seguridad, aunque luego restituidos a sus familias.
Sin responsables en el salón
A las 04:09 horas, arribó personal de Habilitaciones Municipales, pero no se pudo labrar el acta de constatación ya que no había ningún adulto responsable del local. Los inspectores se retiraron sin poder avanzar con sanciones administrativas.
Intervino el Ministerio Público Fiscal, Asesoría de Familia, la Oficina Judicial y el juez de turno, quienes ordenaron la audiencia de control para el detenido y la restitución de los menores a sus progenitores.
