“Nosotras, mujeres palestinas e israelíes de todos los ámbitos de la vida, estamos unidas en el deseo humano de un futuro de paz, libertad, igualdad, derechos y seguridad para nuestros hijos y las próximas generaciones”. Así comienza el manifiesto “Llamado de las madres”, firmado por los movimientos Women Wage Peace (Mujeres Activan por la Paz), de Israel, y Women of the Sun (Mujeres del Sol), de Cisjordania, mujeres que aún hoy creen que la paz entre sus pueblos no sólo es necesaria sino posible. Y por eso trabajan juntas desde hace cuatro años, para construir un futuro de igualdad y seguridad para sus hijos y las generaciones futuras.
Representantes de estas dos organizaciones -ganadoras de múltiples premios en todo el mundo y nominadas al Nobel de la Paz en 2024 y 2025– están por estos días en Argentina, en su primer viaje por Latinoamérica. El Centro Ana Frank Argentina para América Latina (CAFA) y Mujeres Activan por la Paz – Red Iberoamericana organizaron la visita de estas referentes internacionales del activismo pacifista en contextos de conflicto.
Reem Al-Hajajreh es palestina, musulmana y madre de tres hijos. Le llevó tres días llegar desde Cisjordania a Buenos Aires. Fueron muchas horas por tierra y otro tanto en avión. “Vengo desde el dolor de Palestina. Buscamos la paz, que es una necesidad, no un lujo. Desde Mujeres del Sol empoderamos a las mujeres para que tengan el poder de decidir sobre el destino de sus pueblos y sus hijos, para que tengan poder político, y que la resistencia sea pacífica”, dice en un encuentro realizado este miércoles en la Legislatura porteña.
En el Salón Eva Perón podían verse, bien juntas, las banderas de Israel y Palestina junto a la celeste y blanca de Argentina. “Me conmovió ver juntas las banderas -sostiene el director del Centro Ana Frank, Héctor Shalom-. Hoy el mundo tiene muchos líderes que propinan la guerra, y estas mujeres vienen a poner humanidad donde no la hay“.
“Juntas hablamos sobre el dolor que sufrimos como mujeres, buscamos soluciones en vez de enfocarnos en el problema. Las autoridades deben sentarse a negociar y llegar a un acuerdo político”, pide Reem Al-Hajajreh. En árabe, relató cómo ella y su familia tuvieron que esconderse después del ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023.
Aquel ataque causó la muerte de 1.219 personas del lado israelí, en su mayoría civiles, según datos oficiales. De las 251 personas secuestradas ese día, 49 siguen cautivas en Gaza, de las cuales 27 estarían muertas. Las ofensiva israelí, en represalia, causó al menos 60.332 muertes en Gaza, también mayoritariamente civiles, según los datos del Ministerio de Salud de Gaza, un territorio gobernado por Hamas.
Angela Scharf es la Coordinadora de Relaciones Exteriores de Mujeres Activan por la Paz. Es israelí de origen judío, tiene dos hijos y dos nietos: “Somos 50 mil mujeres que dijimos basta, necesitamos una solución real. Somos mujeres árabes e israelíes de distintos sectores políticos que luchamos por nuestros hijos y nuestros nietos. Queremos una solución pacífica. Este es un conflicto generado principalmente por hombres, esperamos que las mujeres puedan lograr la solución. Desde el 7 de octubre hicimos múltiples manifestaciones, esta guerra debe terminar”.
Scharf habla de “Es tiempo”, una coalición formada por 60 organizaciones no gubernamentales, y de “Mujeres construyen puentes”, el proyecto para que las mujeres se conviertan en embajadoras de la paz en sus propios pueblos. “Cuando las mujeres participan en los procesos en pos de alcanzar la paz, las posibilidades de solución aumentan significativamente”, asegura.
Hyam Tannous es Miembro del Comité Directivo de Mujeres Activan por la Paz. Es israelí cristiana, de origen árabe, madre y abuela. “Soy de Haifa, y tengo el corazón partido. Estudié psicología para comprender. Si no construimos puentes, todos nos vamos a hundir. Estoy convencida que la paz no vendrá de arriba sino del fuego de las madres. Las madres palestinas e israelíes no renunciaremos, las madres no queremos enterrar más hijos“.
“Apoyar a la mujer es fuerza, la mujer siempre busca la tranquilidad y es una fuente permanente de la paz porque protege y cuida a la familia. También puede proteger y cuidar a la Patria“, dice Reem.
Ella no pudo participar porque su viaje muy muy largo, pero Angela y Hyam se reunieron el martes con Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Fue un encuentro profundamente conmovedor, cargado de memoria, gratitud y reconocimiento”, dicen.
Cuentan que muchas de las mujeres de Women Wage Peace crecieron viendo a las Abuelas “alzar la voz con coraje, coherencia y amor”. Y que ese ejemplo fue semilla e inspiración para el nacimiento del movimiento por la paz en Medio Oriente. Carlotto firmó el “Llamado de las Madres”, que pide que no se derrame una gota más de sangre de sus hijos.
“No sean pro palestinos, no sean pro israelíes, sean pro paz”, piden estas mujeres. Y reclaman, una y otra vez, el cumplimiento de la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad el 31 de octubre de 2000. Es el primer documento formal y legal del Consejo de Seguridad que exige a las partes en conflicto que respeten los derechos de las mujeres y apoyen su participación en las negociaciones de paz y en la reconstrucción posconflicto.