La FIFA hizo oficial este viernes que la sanción que recibieron Nicolás Figal y Ander Herrera como consecuencia de las tarjetas rojas que vieron en el empate 2-2 con Benfica, en el debut del equipo de Miguel Ángel Russo en el Mundial de Clubes de Estados Unidos. El zaguero y el mediocampista recibieron cuatro fechas de suspensión y no podrán volver a jugar hasta las semifinales.Los dos castigos, no obstante, pueden ser apelados. Aunque todo hace indicar que no habrá marcha atrás, tal como se especuló en las últimas horas luego de que se filtraran los posibles castigos para ambos jugadores.
La expulsión que más duele es la de Figal. El zaguero central volvía al equipo después de seis meses tras recuperarse de una lesión en el tobillo que lo obligó a someterse a una intervención quirúrgica. El partido se terminaba en el Hard Rock Stadium cuando Figal le aplicó un golpe en el estómago a un jugador del equipo portugués y enseguida el árbitro mexicano le mostró la roja.
Es la ausencia que más complicó a Miguel Ángel Russo porque en la zaga tiene grandes problemas. Ante Bayern Múnich ingresará en su lugar Lautaro Di Lollo, el único central diestro que tiene Russo a disposición en el plantel, quién hará dupla con Ayrton Costa.
En tanto, Herrera, que había iniciado el duelo ante Benfica como titular, pidió el cambio cerca de los 20 minutos del primer tiempo por culpa de una nueva lesión muscular. El mediocampista español se fue expulsado cuando ya ocupaba un lugar entre los suplentes. Es que le protestó vehementemente la decisión de cobrar penal para los portugueses al árbitro del partido César Arturo Ramos, que se había acercado al monitor del VAR a revisar la jugada.
Herrera también se perderá cuatro partidos, pero por su lesión no se esperaba que pudiera volver a jugar en el torneo. En su lugar ingresó Tomás Belmonte y lo hizo en buen nivel por lo que todo indica que será titular el viernes ante Bayern Múnich.
En contrapartida, el delantero italiano Andrea Belotti, que también había sido expulsado en ese partido, recibió dos fechas de suspensión. En el caso del delantero de Benfica la tarjeta roja llegó después de una acción temeraria: levantó muy alto una de sus piernas y le clavó los tapones en la cabeza a Costa.
