Museos donde se come, se cura y se educa

Museos donde se come, se cura y se educa


Los museos ya no son lo que eran. Ataviados con la lógica de la modernidad, dejaron de ser meros edificios con obras de arte y objetos históricos para convertirse en lugares para el disfrute de todos los sentidos y de todos los integrantes de la familia. La consigna: ¡que nadie se quiera perder la visita al museo!

No solo se dio con el fin de acaparar nuevos públicos, sino porque también la medicina les dio un lugar de privilegio entre las terapias alternativas. Sí, así como lo leen: algunos profesionales de la salud comenzaron a recetar viajes al museo como forma de mejorar la salud.

Algunos profesionales comenzaron a recetar viajes al museo como forma de mejorar la salud.

En otros rincones del mundo, como Sevilla, Madrid y también en Buenos Aires, los museos ofrecen espectáculos, recorridos exclusivos y combinaciones de “maridaje” de arte y gastronomía, todo diseñado para enriquecer la experiencia cultural. Desde el flamenco en su forma más pura hasta catas de vinos, en los museos de hoy, el arte se vive de manera completamente diferente. Aquí van algunas de las propuestas más sorprendentes.

Los museos sanan

Para mejorar la salud de sus residentes, en Neuchâtel, Suiza, los médicos comenzaron a recetar a sus pacientes visitas a museos. No es algo arbitrario porque está demostrado que, con estas prácticas, se logra combatir el aislamiento, se incentiva la actividad física y además, se despeja la mente, promoviendo el bienestar a través de la cultura.

En esta ciudad de 35.000 habitantes -que mira al lago homónimo-, aquellos que tengan prescripto por su médico una “receta de museo”, pueden visitar uno de los cuatro establecimientos que hay allí de forma gratuita. Tal ha sido el grado de entusiasmo que, de unos 1.000 pacientes recetados, 350 ya han ido a cumplir con la prescripción según cuentan en Suizpacio, una plataforma de encuentro e intercambio artístico y cultural entre Suiza y Chile.

Niños e interacción. Actividades didácticas para toda la familia en el Malba.

Pero además, tradicionales museos del mundo han renovado su oferta con alternativas que complementan una recorrida entre obras, historia y lujos con un acercamiento a otras disciplinas.

Visitas guiadas aggiornadas

En el centro de Madrid, en la zona de Paseo del Prado, el Museo Thyssen Bornemiza, ofrece una colección de arte maravillosa pero además, una serie de propuestas divertidas y variadas. Para aquellos clientes más exigentes hay un surtido de experiencias originales.

Una de ellas es la que llamaron Despertar en el museo, visita guiada exclusiva antes de la apertura, disfrutando del museo en privado; también se puede hacer una visita al Taller de Restauración, una alternativa que propone un recorrido por el lugar más secreto.

En el Thyssen de Madrd, Despertar en el museo se llama la visita guiada exclusiva antes de la apertura, disfrutando del museo en privado.

Para los más hedonistas, Art & Wine es una opción que promete: la propuesta comienza en las salas de la colección permanente, donde hacen el recorrido cuyo tema es La cultura del vino. Es una ruta con audioguía que permite descubrir la forma en que el vino inspiró a artistas de todo el mundo a lo largo de la historia. Pero la cosa no termina ahí: a continuación, en el 19 de San Miguel, uno de los puestos del madrileño Mercado de San Miguel, se disfruta de audio-cata de vinos.

Si hablamos de originalidad, en el Thyssen hay para todos los gustos. Art & Wellness es un recorrido sensorial con arte y aromas, junto a un ritual de bienestar. ¿De qué se trata? Consiste en vivir el despertar del museo en una visita a puertas cerradas para aproximarse al poder sanador del arte. La propuesta se completa con una sesión relajante en las termas del Hammam Al Andalus con un masaje flotante entre velas y música.

El flamenco hasta en el aire

Sevilla. Una oferta completa relacionada con la historia y el presente del flamenco.Sevilla. Una oferta completa relacionada con la historia y el presente del flamenco.

En Sevilla, la propuesta incluye música y baile. Es que en el Museo del Baile Flamenco, en el Barrio de Santa Cruz -entre la conocida Plaza de la Alfalfa y la Catedral- se vive este arte en un espacio creado por iniciativa de la bailaora sevillana Cristina Hoyos. Inaugurado el 7 de abril de 2006, el lugar está dividido en cuatro plantas, cuyo sótano es también un elemento característico, y en donde se ha conservado en detalle el ambiente inicial del edificio.

Lo que destaca es que es un museo interactivo donde se conecta la historia, los estilos y los trajes del baile flamenco. Por un lado, en sus pantallas se entienden los orígenes y la evolución del flamenco; en la segunda planta está el espacio del arte del museo: exposiciones temporales e interactivas enseñan la influencia del flamenco sobre disciplinas artísticas como la pintura, dibujos y esculturas.

Pero si hay un lugar especial, ése es el sótano, una bóveda histórica con piedras romanas y prerromanas. En este entorno centenario, los visitantes se sumergen en el flamenco más directo, el espectáculo más VIP de toda Sevilla.

Y en los patios ecijanos ( o sea, de la ciudad local de Écija), se alza un escenario espectacular donde 6 artistas (tres bailaores, dos cantaores y un guitarrista) muestran toda su pasión cuando deslumbran con versiones de baile y canto de Soleá por Bulerías, Taranto ó Tangos, o cualquiera de los estilos que componen este arte.

Para todas las edades

En Buenos Aires, el Malba ofrece una de las colecciones más completas de arte y además una surtida oferta para todo público. A cargo de los profesionales del equipo Educación se da el Recorrido + taller, llamado Conjuros y alquimias para soñar despierto, los domingos a las 16:00, con punto de encuentro en el hall.

Magia. En el Malba, hay un recorrido-taller que se llama Conjuros y alquimias.Magia. En el Malba, hay un recorrido-taller que se llama Conjuros y alquimias.

Allí, a veces las obras guardan misterios: reinan mensajes ocultos de universos o melodías de canciones que nadie escuchó, según cuentan desde el museo. Este recorrido explora aspectos de lo mágico, lo oculto, lo que puede transformarse en otra cosa, lo que no puede ser pero es, lo que nuestra imaginación invita a inventar y creer.

A través de las obras de Maria Martins, Tarsila do Amaral, Remedios Varo y Leonora Carrington es posible sumergirse en distintos mundos de posibilidades que superan lo que pueden percibir nuestros sentidos.

Para terminar, se realiza un taller donde develan técnicas de dibujo con materiales francamente inusuales. Es una actividad gratuita con inscripción previa que está dirigida a niñas y niños de 5 a 12 años, siempre acompañados por una persona adulta. Son 40 minutos de recorrido y 30 minutos de taller. 70 minutos para el arte y para hacer volar la imaginación en un entorno mágico.

En el Malba, los domingos se realiza un taller donde develan técnicas de dibujo con materiales francamente inusuales.

Un café en el Colón

Café y ópera. Poco se conoce la cafetería que está en el mítico pasaje de los carruajes.Café y ópera. Poco se conoce la cafetería que está en el mítico pasaje de los carruajes.

Y también en Buenos Aires y en un lugar que no es específicamente un Museo pero que guarda historia, obras de arte y una arquitectura que deslumbra, se posiciona una novedad que es el hecho de combinar el ballet o la ópera con la gastronomía.

El Café de los Carruajes del Teatro Colón, a través del Blue Café de Grupo L, ofrece un experiencia única para maridar las obras en el emblemático coliseo de la Ciudad de Buenos Aires: propone menús temáticos de las obras que se exponen en el Colón los días que hay función.

El café del Colón propone menús temáticos de las obras que se exponen en el Colón los días que hay función.

Por ejemplo, si se está presentando la ópera Aida, durante esos días, se puede disfrutar del menú temático en el mítico pasaje de los carruajes. Con una propuesta que marida el entorno, la historia, el relato de esta obra maestra con lo más delicioso de un menú creado especialmente por su chef, se puede gozar de un momento único.

Independientemente de este menú especial, el establecimiento gastronómico se encuentra abierto todos los días desde las 8 a las 00 horas para que cualquier persona pueda desayunar, merendar, almorzar o cenar en uno de los teatros más impresionantes del mundo. No hace falta asistir a una ópera, un espectáculo de danza o un concierto.