Le hizo honor a su apellido. Le hizo honor a su puesto. Y le hizo honor a la larga trayectoria en el fútbol del Ascenso. Julio Salvá se vistió de héroe para salvar a un Deportivo Morón que se sostuvo por su figura y que arañó un buen punto frente a Defensores de Belgrano, luego de jugar durante todo el segundo tiempo con diez futbolistas.
El arquero del Gallito fue el gran responsable de que Fabián Nardozza no pudiera celebrar de la mejor manera su retorno al banco de suplentes del Dragón, tras la salida de Carlos Mayor. A pesar de sus 38 años, el 1 fue determinante en varios pasajes del encuentro. Lo hizo antes de la expulsión de Jonathan Berón a los 44’ del primer tiempo y también después.
Salvá desvió una volea de Agustín Benítez, un remate desde afuera del área de Patricio Moyano, otro a Fernando Rodríguez y un toque sutil de Guillermo Villalba que se le metía por arriba. Sí, cuatro intervenciones determinantes.
Así, Defe estiró a cinco la racha sin ganar, mientras que Morón no pudo acercarse a la cima de la Zona B de la Primera Nacional.