La provocación permanente de Javier Milei como estrategia mediática cruzó este jueves un nuevo límite. El presidente argentino arrancó la campaña electoral en la provincia de Buenos Aires con una fotografía en la que equipara al kirchnerismo con el terrorismo de Estado de la última dictadura. Lo hizo al posar junto a sus candidatos a legisladores bonaerenses en una zona pobre de la periferia de la capital argentina, con una pancarta en la que podía leerse: “Kirchnerismo Nunca Más”. El mensaje reproduce la tipografía del emblemático informe Nunca Más en el que la Comisión Nacional Sobre la Desaparición de Personas (Conadep) documentó los crímenes del régimen militar y se convirtió en un símbolo de la lucha contra la impunidad.
Desde que llegó al poder, en diciembre de 2023, el Gobierno ultraderechista rompió el consenso político preexistente con el proceso de memoria, verdad y justicia vigente durante las últimas cuatro décadas. El presidente argentino niega la cifra de 30.000 desaparecidos que dan las organizaciones de derechos humanos y algunos de sus legisladores han visitado en la cárcel a condenados por delitos de lesa humanidad. El ataque no ha sido solo discursivo: en el último año y medio, el Ejecutivo ha desfinanciado las instituciones y políticas de derechos humanos.
En la imagen, se ve a Milei en el centro, rodeado por integrantes de su Gabinete y por referentes del oficialista Frente Libertad Avanza en la campaña electoral para las elecciones bonaerenses del próximo 7 de septiembre. Milei viste de negro; los demás, de violeta, el color del partido que encabeza.
Acompaña al mandatario su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el presidente del partido en la provincia, Sebastián Pareja; y las figuras más conocidas de sus candidatos a diputados y senadores. Entre ellos está el expolicía Maximiliano Bondarenko; el alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; el diputado José Luis Espert y la abogada Leila Gianni, que militó en el kirchnerismo y hoy es una de las voces más críticas contra ese partido. Cierra la fotografía Cristian Ritondo, uno de los referentes del Pro fundado por Mauricio Macri.
El Pro intentó disputar sin éxito el liderazgo de la derecha a los hermanos Milei en su feudo, la ciudad de Buenos Aires, en la que gobierna de forma ininterrumpida desde hace 18 años. Tras quedar terceros, por detrás incluso del peronismo, en las elecciones legislativas del pasado 18 de mayo, la dirección del partido aceptó las condiciones impuestas por La Libertad Avanza para concurrir en el mismo frente electoral en la provincia más poblada del país, en la que reside más de un tercio de la población total. Este jueves, último día para el cierre de alianzas de cara a los comicios legislativos nacionales del 26 de octubre, ambos partidos se aprestaban a cerrar listas comunes en otra decena de provincias.
Los protagonistas de la fotografía la replicaron en las redes sociales, el terreno favorito de Milei, donde se viralizó con rapidez. La catarata de mensajes a favor y en contra desvió la atención de la dura derrota legislativa sufrida por el Gobierno en el Congreso un día antes y anticipa que se avecina una campaña tensa y polarizada. El kirchnerismo, la rama dominante en el peronismo desde hace dos décadas, se alista para defender su principal bastión, gobernado por el exministro de Economía Axel Kicillof desde hace siete años. La ultraderecha encabezada por Milei, primera en los sondeos, quiere convertir la cita en las urnas en una elección entre “libertad o kirchnerismo”. El presidente argentino responsabiliza a los partidarios de la expresidenta Cristina Kirchner de la situación económica del país, donde el 38% de la población es pobre. El escenario elegido para la fotografía, una barriada precaria de La Matanza, donde el peronismo ha resultado hasta ahora imbatible en las urnas, refuerza ese mensaje.
Ambos bloques aspiran a concentrar el mayor porcentaje de votos y dejar así sin opciones a los demás partidos, en especial a aquellos que intentan posicionarse como una alternativa moderada a ambos.