‘Mike’ Doustdar, de hacer fotocopias a liderar el creador de Ozempic | Opinión

‘Mike’ Doustdar, de hacer fotocopias a liderar el creador de Ozempic | Opinión

Hablar un inglés perfecto, haber estudiado en Harvard y llamarte Mike pueden no ser suficiente para que te vean como una opción convincente en el mercado estadounidense. Es el caso de Maziar Mike Doustdar (Irán, 54 años), recién nombrado CEO de Novo Nordisk tras más de tres décadas en la compañía, y con el inmenso desafío de reconducir la farmacéutica danesa, que hasta hace poco era la empresa más valiosa de Europa, en plena crisis de confianza e incertidumbre bursátil.

Doustdar asumirá el cargo el día 7, en relevo de Lars Fruergaard Jørgensen, quien deja la dirección tras ocho años. El anuncio llega en un momento de máxima tensión para la compañía: la farmacéutica danesa —conocida por sus tratamientos estrella para la diabetes y la obesidad, como Ozempic y Wegovy— se desplomó más de un 20 en Bolsa tras recortar sus previsiones de crecimiento anual. Inicialmente, esperaba un aumento de ventas del 13% al 21% para 2025; ahora, rebaja ese rango al 8%-14%.

La presión llega por dos frentes. Por un lado, Eli Lilly, su principal competidor en el lucrativo mercado de la obesidad, gana terreno gracias a la mayor eficacia clínica de su molécula, tirzepatida (comercializada como Mounjaro y Zepbound). Por otro, la escasez mundial de Wegovy ha abierto la puerta a que fabricantes de genéricos comercialicen versiones no autorizadas de semaglutida –su principio activo–, a pesar de que la patente en EE UU sigue vigente hasta 2031.

El nombramiento de Doustdar, respaldado por unanimidad por el consejo de administración, busca ser un revulsivo. “Mike ha demostrado su capacidad para generar crecimiento mediante una ejecución comercial impecable y la construcción de equipos de alto rendimiento”, declaró Helge Lund, presidente del consejo, al anunciar su designación. Lund lo definió como una persona con afición “nata” a los retos, con “predilección por la velocidad, el ritmo y la acción”.

En su primera declaración oficial, Doustdar calificó como “un enorme privilegio” liderar la empresa en un momento de grandes oportunidades y transformación. Aseguró asumir el cargo con un fuerte sentido de urgencia, una concentración absoluta en el alto rendimiento y una “determinación férrea” para que la compañía “apunte más alto que nunca” y lleve su innovación a muchos más pacientes.

En otro mensaje publicado en Linkedin, el nuevo jefe recordó que su entrada en la empresa fue casi accidental: comenzó hace 33 años en lo que creía que sería “un trabajo de verano haciendo fotocopias”. “Desde el primer día me enamoré de este lugar”, escribe. Con el tiempo, Novo Nordisk se convirtió en su “segundo hogar”, y sus compañeros, en una “segunda familia”.

Doustdar nació en una familia persa, posee nacionalidad austriaca y se crio en EE UU. Estudió Negocios Internacionales en la Universidad Webster de Viena, donde se graduó en 1994, y completó en 2012 un programa avanzado de liderazgo y estrategia en Harvard Business School. Habla con fluidez inglés, alemán y farsi, y su carrera le ha conferido una sensibilidad cosmopolita muy valorada en la era de las m ultinacionales.

Lleva más de tres décadas en la compañía, a la que se incorporó en 1992 como oficinista en la filial de Viena. Desde entonces ha trazado una trayectoria ascendente que lo ha llevado a dirigir operaciones en algunas de las regiones más complejas del mundo. Para 2016 ya supervisaba todas las unidades comerciales globales excepto EE UU y Canadá —este último se incorporó a su cartera en 2025—. Ahora dirige a cerca de 20.000 personas en cinco grandes regiones y ha duplicado las ventas internacionales hasta alcanzar los 112.000 millones de coronas danesas (15.000 millones de euros) en 2024.

Aunque nunca ha gestionado directamente el negocio estadounidense –el más estratégico para Novo–, Doustdar ha forjado una reputación como uno de los principales artífices del crecimiento internacional de la compañía. Es un ejecutivo formado íntegramente en ella, con un estilo plenamente alineado con su cultura corporativa, lo que le permite actuar con agilidad y sin curva de adaptación. Al tiempo, es el primer consejero delegado no danés en los 102 años de historia de la empresa.

El reto ahora es demostrar que ese perfil global puede también dar resultados en el mercado de EE UU. Según Reuters, algunos analistas han mostrado reservas, al considerar que se esperaba una figura con experiencia directa en ese entorno clave. “Nos sorprende el nombramiento de Doustdar; los comentarios sugieren que se podría haber preferido un candidato externo”, señaló Benjamin Jackson, de Jefferies.

Doustdar reside en Suiza junto a su esposa –de nacionalidad neerlandesa– y sus dos hijos. El menor vive con ellos en Zúrich, mientras que el mayor estudia en Escocia. Quienes han trabajado con él destacan su estilo de liderazgo cercano y su capacidad para desenvolverse con naturalidad en contextos culturales diversos. En un momento clave para Novo Nordisk, Doustdar encarna una visión decididamente global, curtida tanto en mercados emergentes como en algunos de los centros neurálgicos de la industria farmacéutica. Ahora le toca demostrar que, más allá del nombre, la lengua o el currículo, su liderazgo está a la altura del mayor reto de su carrera.

Decir que sí

En una publicación en Linkedin, Doustdar recuerda cómo una reorganización inesperada le llevó, hace 25 años, a mudarse a Atenas con su entonces novia –hoy esposa– y comenzar allí una vida como expatriado. A partir de esa experiencia, reflexiona que las decisiones difíciles impuestas por el contexto pueden convertirse en los mayores catalizadores de cambio, y que, a veces, “decir que sí” a lo incierto es lo que transforma una vida.