El Gobierno de Claudia Sheinbaum ha entregado este martes a Washington a otros 26 criminales vinculados al narcotráfico, entre ellos a integrantes del Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), según han informado los gobiernos de México y Estados Unidos. La Fiscalía y la Secretaría de Seguridad de México han asegurado en un comunicado que los capos, internados en diversas prisiones, arrastraban una orden de extradición y “representaban un riesgo permanente a la seguridad pública”. Los nombres de los reos entregados a la Administración de Donald Trump no se han dado a conocer. En febrero, el Gobierno mexicano entregó a EE UU a 29 narcotraficantes mediante un ingenioso andamiaje legal con el que logró bordear el entrampado proceso de extradición. Esa maniobra sentó un precedente. Todo apunta a que esta vez se ha replicado el esquema, pocos días después de que México y Washington alcanzaron un acuerdo para aliviar la guerra arancelaria de Trump.
La Fiscalía y la Secretaría e Seguridad han señalado que los sujetos enviados a Estados Unidos “eran requeridos por sus vínculos con organizaciones criminales por tráfico de drogas y otros delitos”. La embajada del país norteamericano ha agregado que los capos “enfrentan graves cargos penales en tribunales federales estadounidenses, incluyendo narcotráfico, crimen organizado, lavado de dinero y delitos violentos”. El gobierno mexicano ha detallado que el Departamento de Justicia de EE UU “se comprometió a no solicitar la pena de muerte para los reos en su país”, a tono con el viraje en la dura política de Trump contra los narcos mexicanos, a los que su Administración ha mostrado clemencia para orillarlos a aceptar acuerdos de culpabilidad.
Las dependencias han explicado que “la custodia, traslado y entrega formal” de los capos se ha hecho con base en la Constitución y la Ley de Seguridad Nacional, y a petición expresa del Departamento de Justicia estadounidense, la misma argumentación legal en la que se basó el operativo de febrero. Los titulares de la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad, Alejandro Gertz y Omar García Harfuch, darán una conferencia mañana para informar de esta nueva operación.
Capos legendarios e infaustos como Rafael Caro Quintero, líder del Cartel de Guadalajara y asesino del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena; los antiguos líderes del cartel de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como Z-40 y Z-42; Antonio Oseguera Cervantes, Tony Montana, principal operador financiero del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y hermano del fundador de esa organización criminal, estuvieron entre los narcos enviados a Washington en febrero pasado. En ese momento, el Gobierno mexicano se enredó en la explicación del fundamento legal en el que se sustentó el operativo. Se habló de traslado, expulsión, entrega y envío. Lo cierto es que no era una extradición típica, es decir, conforme a la ley. Muchos de los capos habían logrado corromper a jueces para dilatar durante años su comparecencia ante la justicia estadounidense, y esa realidad condujo a las autoridades mexicanas a buscar una alternativa.