Era un secreto a voces al que solo le faltaba la rúbrica: Luka Doncic ha firmado su extensión de contrato con Los Ángeles Lakers a cambio de 165 millones de dólares (142 millones de euros) por las tres próximas temporadas. Será entonces, en el verano de 2028, cuando, según lo pactado, el esloveno dispondrá de la denominada player option, es decir, la capacidad de decidir si desea continuar un año más de púrpura y oro o, de lo contrario, prefiere explorar otras alternativas en la agencia libre de la NBA.
La elección de los tiempos, en cualquier caso, no es baladí, pues en 2028, justo cuando cumpla 10 años en la mejor Liga del mundo, Doncic, ahora de 26 años, podrá optar a un supermáximo, contrato que elevaría su particular techo salarial del 30 al 35 por ciento del límite establecido por la Liga. Según las proyecciones actuales, el acuerdo podría traducirse en algo más de 400 millones de dólares (345 millones de euros) para el esloveno en cinco temporadas.
“Estoy muy emocionado por poder seguir trabajando para traer campeonatos a Los Ángeles y enorgullecer así a la afición laker. Me siento agradecido a la franquicia, a mis compañeros y a todos los aficionados que me han mostrado tanto cariño desde el primer día. Esto es solo el principio”, ha asegurado el de Liubliana en sus redes sociales, donde, en un claro guiño a su dorsal, también se ha comprometido a donar cinco millones de dólares para que 77 jóvenes deportistas de todo el mundo puedan alcanzar su sueño en la élite.
Si bien todo parecen aún estimaciones a futuro, lo evidente es que Doncic, ocupado estos días por Nueva York y Chicago en varios actos publicitarios de Jordan, la marca que le viste, ha finalizado su particular gira publicitaria en las oficinas de los Lakers, donde ha sellado una renovación ansiada por ambas partes tras el traspaso más impactante que se recuerda en los últimos tiempos en la NBA con su salida de Dallas.
Elegido por los Mavericks en el draft de 2018 después de su formación en el Real Madrid, el esloveno recaló en los Lakers el pasado mes de febrero tras siete temporadas en Dallas, donde logró ser mejor novato del año, máximo anotador de la liga regular, finalista de la NBA, cinco veces All-Star y otras cinco All-NBA (mejor quinteto de la temporada). Desde su mudanza a Los Ángeles, Doncic ha disputado 28 partidos de púrpura y oro con un promedio a la altura de las expectativas: 28 puntos, siete asistencias y ocho rebotes por partido. En las eliminatorias por el título, eso sí, su equipo fue apeado en la primera ronda de la conferencia oeste por los Minnesota Timberwolves (4-1).
Ahora, después de un verano en el que se ha machacado para conseguir un cambio físico sin precedentes y con el Eurobasket en el horizonte antes de una nueva temporada en la NBA, el esloveno puede respirar tranquilo una vez su futuro en California está asegurado. No puede decir lo mismo LeBron James, la gran estrella angelina, que a sus 40 años —serán 41 en diciembre— podría cambiar de equipo al finalizar la próxima temporada. “Jugar con él es una sensación increíble, es como un sueño”, ha repetido en numerosas ocasiones Doncic sobre James, a quien siempre ha señalado como su gran ídolo en la NBA. “Ojalá pueda terminar su carrera aquí, en los Lakers”, añadió el esloveno.
Ambos buscarán el 18º anillo de la NBA para los angelinos con una plantilla carente de otras grandes estrellas, pero con Austin Reaves como tercer espada en la pista y con un buen puñado de actores secundarios a los que este verano se ha unido el veterano Marcus Smart, mejor defensor del año en 2022, y el pívot Deandre Ayton, número uno en el draft de Doncic pero venido a menos tras dos años lejos de los playoffs en Portland.
Antes, en cualquier caso, el número 77 de los Lakers tiene entre ceja y ceja otra tarea no menos complicada: devolver a su país, Eslovenia, a la gloria continental que ya alcanzó en 2017, cuando aún formaba parte de la plantilla del Madrid. Tras firmar su extensión de contrato en Los Ángeles, Doncic regresará ahora a Liubliana, donde se concentrará con su selección para afinar los últimos preparativos de cara al Eurobasket que comienza el próximo 27 de agosto (la selección española defiende el título de 2022) y donde se medirá en la fase de grupos a Francia, Polonia, Israel, Bélgica e Islandia. Lo hará ya bañado en oro por los Lakers.