El biombo separa el pasillo. Alguien colgó un tapado para que ni siquiera se vea entre los pliegues. De un lado, Claudio Contardi (57) y sus defensores. Del otro, el fiscal, Julieta Prandi (44) y sus abogados.
Las entradas son milimétricas, primero ella, después él. No se cruzan, no se ven, no se escuchan.
Para dar su testmonio, el abogado Javier Baños pidió que Contardi deje la sala y escuchó Julieta Prandi en un cuarto contiguo al que Claudio Nitzcaner entró para consultarle si tenía alguna pregunta.
“Todos los años que yo viví maltrato, abusos y un infierno va a ser imposible de relatar, es tratar de meter un planeta por un embudo. Fue mucho, no sé si voy a poder abarcarlo todo, no empezó cuando me casé ni cuando tuve hijos, empezó desde el primer día que lo conocí”, arrancó la modelo, actriz y conductora, madre de dos de los cuatro hijos de Contardi.
“Tuve un noviazgo entre 2002 y 2005, que fue cuando tuve ataques de pánico. Yo estaba haciendo una novela. Era posesivo, celoso, me mandó a una de sus hijas de religión para que me acompañara a todos mis viajes. Chequeaba que yo vaya del hotel al desfile y del desfile al hotel, ni siquiera podía ir a cenar. Era un control absoluto”, recordó sobre los inicios de la relación.
Además, recordó que se separaron cuando la “fue a buscar a un estudio de grabación” después de trabajar todo el día. “Él estuvo todo el día en esa filmación. Me desmayo tipo 21, estaba en un estado de temblequeo, palpitaciones y ahí me dijeron que tenía un ataque de pánico“, dijo y repasó que ese episodio terminó con su separación.
“Gracias a Dios yo salí de esa relación, dejé de ver a esta persona pero en el 2008 volvió a aparecer. Yo en ese momento vivía sola, mis papás no estaban, mi hermana se había ido a vivir a Chile, se había muerto mi abuela, estaba en un estado total de vulnerabilidad y él era una persona totalmente cambiada, amable“, recordó sobre el inicio de su matrimonio.
Además explicó: “Aparece como un amigo, se empieza a acercar, así fue que volví a caer en 2008 pero con un Claudio Contardi amable, empático, en ese momento cumplía un rol más paternal, amistoso, cuando me quise acordar ya estábamos de novios”.
Es en ese momento que Prandi queda embarazada de su primer hijo y describió: “Yo pensaba esto puede llegar a ser la felicidad, lo que yo estaba buscando”.
El relato de ambos aparece atravesado por la compraventa de propiedades y la administración del dinero de la mujer que le otorgó un poder administrativo para que cobrara sus contratos y manejara sus bienes.
“Yo trabajaba de lunes a viernes en Zapping, los viernes a la noche había otro programa. Y estaba embarazada, no había tiempo ni de ir a cobrar a actores ni a Telefé, fue entonces que esta persona (por Contardi) me convence de firmar un poder administrativo. Él empezó a manejar mi sueldo”, recordó sobre esa etapa de la relación.

Además refirió que el vínculo cambió cuando nació su primer hijo en 2011, y dijo que “ahí empezaron las agresiones verbales, gritaba muchísimo” y recordó que le “gritaba como si yo fuera una vaca que tenía la obligación de calmar todo el tiempo a nuestro hijo aunque no supiera qué hacer”.
Puntualmente sobre los abusos, dio un relato desgarrador con detalles sobre las violaciones que habría sufrido durante su matrimonio. Dijo que ocurrían de noche cuando sus hijos dormían y que “en alguna oportunidad con la cuna al lado de la cama” por lo que no podía gritar para no asustar a los chicos.
“No te puedo decir la fecha exacta en la que empezaron los abusos, empezaron como una demanda de lo que a mí me correspondía por ser su esposa”, contó.
Además sobre esa etapa dijo haber sentido que “si me mataba me hacía un favor” y que viajaba durante varios días dejándola sola en la casa con sus dos hijos bebés. “Se encargaba de dejarme la alacena llena para los días que él no estaba, era el llegar y que a mí se me cerrara el pecho. Es sumamente violento y mi autoestima estaba por el suelo”, explicó.
También hizo referencia a los insultos que le proporcionaba cuando le decía que quería separarse: “Me decía que iba a ser un depósito de semen, que estaba vieja, que nadie me iba a contratar porque así me trataba. Mi bebé era chiquito, tenía seis meses, estaba sin dormir hacía muchos meses y era parte de modus operandi”, describió sobre los insultos que recibía de su agresor.
“Me agarraba del cuello cuando estaba durmiendo, se ponía por detrás y abusaba de mí. A mí me daba muchísimas ganas de vomitar, cada vez que lo recuerdo, lo veo y tengo ganas de vomitar”, dijo visiblemente angustiada por el relato de lo que sufrió.
Ante la consulta de su abogado, Javier Baños, Prandi describió a su ex pareja como una persona “violenta” y “perversa, muy”.
Los testigos
Luego de que Contardi hiciera uso de su derecho a declarar y del testimonio de Julieta Prandi, empezaron a declarar los testigos que -según confirmaron fuentes judiciales a Clarín– son 13 y se repartirán entre este miércoles y el jueves.
Rafel García Milano, el psiquiatra tratante de Julieta Prandi, dio testimonio sobre el tratamiento de la modelo y comparó el trauma que percibió en su paciente como el de “un ex combatiente”. Además consideró “altamente probable” que la mujer hubiera sido víctima de violaciones.
“Al tratar de desgranar el relato me daba cuenta de que uno de los principales síntomas que tenía era que no podía dormir. Para ella ir a dormir era combatir, no era un espacio de descanso“, explicó el psiquiatra. En el mismo sentido describió un “loop permanente de imágenes pasadas que se le venían al presente y no se las podía sacar de la cabeza”.
Luego fue el turno de Eduardo Daniel Prandi, el padre de Julieta. “Mi hija parecía hipnotizada porque en ese momento no habría la boca para decir ni una palabra”, describió sobre la relación de su hija con Contardi.