Leyva reconoce que no tiene pruebas de que Petro consuma drogas: “No lo presencié”

Leyva reconoce que no tiene pruebas de que Petro consuma drogas: “No lo presencié”


Álvaro Leyva ha reconocido en sede judicial que no tiene pruebas de que Gustavo Petro sea adicto a las drogas. A la pregunta de si alguna vez había visto al presidente de Colombia consumir, el canciller señaló que no lo había hecho de “ninguna manera”, según se le escucha decir en un vídeo al que ha tenido acceso EL PAÍS. “Absolutamente no, de la forma más clara”, reiteró.

Uno de los momentos más tensos se vivió durante el intercambio entre Leyva y el abogado del presidente, Alejandro Carranza. El letrado le pidió a Leyva que contestara sí o no a sus preguntas, a lo que se negó en un principio, pero acabó haciéndolo para “darle gusto”.

-¿Vio en alguna ocasión al presidente consumir alguna sustancia alucinógena? Respóndame sí o no -le inquirió Carranza-.

-Yo no tengo porqué contestar así. Soy testigo del consumo de licor no controlado, como en Chile.

-Esa no es la pregunta. ¿Cocaína, opio, marihuana? Conteste.

-En el caso de La Guajira hay testigos -insistió Leyva-.

-No, usted, si lo vio usted, señor Leyva, un hombre valiente. (…). ¿Lo vio consumir droga?

-No, directamente no. Claro que no.

-Listo, gracias, doctor -acabó el abogado-.

Hace unos meses, Leyva hizo pública tres cartas en la que aseguraba que Petro era drogadicto, que ello le impedía ejercer cabalmente su labor y le pedía que renunciara. Entonces decía contar con pruebas con las que sustentar su testimonio, pero en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, a donde ha tenido que ir a declarar por una rectificación pública que le exige el presidente, no mostró ninguna y se limitó a leer noticias aparecidas en portales webs, algunos de ellos sin ninguna credibilidad.

El político, de 82 años, fue canciller de Petro durante casi año y medio. Tuvo que abandonar el Gobierno por una sanción administrativa y, desde fuera, intentó ayudar a Petro a convocar una polémica Asamblea Constituyente, en la que incluso podría incluirse la reelección, ahora mismo prohibida constitucionalmente. Con el paso de los meses se distanciaron y Leyva, según una investigación y unos audios revelados por EL PAÍS, complotó en contra de Petro para buscar su destitución. Viajó a Estados Unidos, donde aseguró a congresistas republicanos que contaba con el apoyo de importantes miembros de la oposición y “grupos armados y no armados” para derrocar a Petro “en no más de 20 días”. En Colombia no existe ningún mecanismo legal para destituir a un presidente en un periodo tan corto, por lo que no queda claro la manera en la que Leyva quería llevar a cabo su propósito.

El interrogatorio a Leyva en la Comisión de Acusaciones se alargó durante más de cuatro horas. Los funcionarios de la célula encargada de investigar al presidente y el abogado de Petro le insistieron en que se limitara a responder de manera directa las preguntas, pero a menudo divagó y explicó con profusión de detalles el protocolo de las relaciones internacionales y hasta las teorías filosóficas del español Antonio Millán-Puelles, en quien se inspiró para escribir las cartas.

-Doctor Leyva -le preguntaron-, usted ha afirmado que el presidente se encuentra en una situación grave de salud relacionada por un consumo elevado de sustancias psicoactivas. ¿Tiene usted conocimiento directo de esta situación?

– ¿Qué quiere decir conocimiento directo? ¿Que yo le haya dado cucharaditas? ¿Cómo es la cosa? ¿O que tenga fotos? Es algo de conocimiento público, universal. Demostrar lo evidente no es fácil, porque está frente a la mirada de todo el mundo. Naturalmente, tengo que señalar que me fui formando a raíz de lo que conocí lo que sucedió en Florencia una publicación, sin pruebas, dijo que el presidente fue detenido después de una fiesta en esa ciudad italiana]. He conversado con gente que estuvo allí. Gente que lo vio consumir. Pero no le puedo pedir a esa gente que me dé una foto. Por eso yo insisto, no podemos ser tan parroquiales, seamos universales porque el presidente es el jefe de Estado. Yo insisto y solicito validar mis testimonios en unas diligencias presenciales.

El canciller pidió que algún funcionario viaje a Florencia, Santiago de Chile, París, Pekín y otras ciudades en las que el presidente se ha ausentado de actos oficiales o no ha tenido un comportamiento “adecuado”, según Leyva. Con eso pretende que se investigue y se conozca “la verdad”. Sin embargo, la comparecencia servía para aclarar si él conocía de primera mano lo que había denunciado y, a tenor de sus declaraciones, no ha podido revelar ningún dato o evidencia que sustenten sus palabras.

Básicamente, lo que ha presentado Leyva son informaciones periodísticas. En un momento dado puso un extracto del podcast A fondo, dirigido por María Jimena Duzán. En un formato periodístico muy poco habitual, Duzán escribió una carta pública en la que le pedía a Petro aclarar si era drogadicto. El presidente le respondió que lo era al café. Cuando Leyva publicó sus cartas, Duzán dijo que la información del excanciller confirmó lo publicado por ella. Leyva señala ahora a Duzán como una de sus fuentes principales.

Las cartas de Leyva también acusaban a Laura Sarabia, la que por mucho tiempo fue la número 2 de Petro, de ser la persona que suministra las drogas. El político no lo repitió en la Comisión cuando le preguntaron sobre quién conocía los problemas de salud que él le achaca al presidente. “Sería una irresponsabilidad ir más allá de lo que yo puedo dar como testimonio propio”, dijo. Insistió: “No me voy a poner a especular. No especulo”.

En una de las cartas escribió que Sarabia le “satisfacía necesidades personales”, una frase que se consideró de muy mal gusto por lo que insinuaba. “Ha sido malinterpretada (la frase). Pido excusas por esa equivocación”, se disculpó en la audiencia. Luego aseguró que lo que ocurría en Casa de Nariño, la residencia presidencial, “da miedo”.

Leyva aseguró que había visto “consumir” a Petro, pero cuando se le repreguntó a qué tipo de sustancias se refería, respondió: “Licor”. Dijo que las adicciones del presidente son de conocimiento “universal”. Como ejemplo, leyó un tuit del Mario Díaz-Balart, representante de la Cámara en Estados Unidos, en el que este le recomienda a Petro ir a un centro de rehabilitación. Sin embargo, todo lo que ha oído Díaz-Balart al respecto es lo que le ha contado el propio Leyva, según ha confirmado este periódico. Tener el apoyo de este congresista era, para Leyva, una manera de llegar hasta Marco Rubio, el secretario de Estado, y, por tanto, a Donald Trump, el presidente. En la Casa Blanca, de acuerdo con fuentes republicanas, no hicieron ningún caso al plan que les proponía el canciller.

Más adelante, le exigieron más concreción.

-¿Quién le dijo o confirmó sobre el consumo de drogas? ¿Tiene algún nombre que le pueda dar a esta comisión que nos permita verificar esa afirmación?

– (…) No tengo manera de enriquecer o aumentar el testimonio -dice Leyva-. No tengo fotos, no tengo grabaciones. No me he metido en una cama para pichonear al presidente. De ninguna manera, cuando se perdía me iba detrás de él para tomarle una fotografía o una grabación.

En la comparecencia, Leyva menciona el viaje que hicieron juntos a París en junio de 2023. Ahí, afirma, descubrió que el presidente “era drogadicto”, ya que se ausentó durante 48 horas. Fuentes cercanas a Petro aseguran que el presidente estuvo con su hija y sus nietas, y que también se reunió con Juan Carlos Florián, un actor de cine para adultos que va a ser nombrado ahora ministro de Igualdad. En todo momento, de acuerdo con estas fuentes, estuvo acompañado de gendarmes franceses.

El excanciller también hizo referencia a una visita en Chile en la que, según él, Petro bebió demasiado y tuvo que ser atendido por unos camareros. El entorno del presidente lo niega con vehemencia y asegura que tomó vino, pero no en grandes cantidades. Y que después visitó la casa del poeta Pablo Neruda, un deseo que tenía desde hace muchos años. Al comunicárselo a Gabriel Boric, el presidente chileno le puso seguridad y un vehículo en el que desplazarse.

En Casa de Nariño tildan de traidor a Leyva y le echan en cara que tratase de beneficiar a su hijo, que se presentó en Santiago de Chile sin ser invitado. Recuerdan que fue el funcionario que más insistió al presidente que conocía el camino para reelegirse. Petro le respondió que no le interesaba, según esta versión. También recuerdan que, nada más ser suspendido de su cargo, Leyva fue al despacho del presidente y le pidió que desobedeciera a la procuradora que le había sancionado por el tema de los pasaportes. “El presidente se negó a ello, le dijo que no era posible. De ahí viene toda la inquina y las mentiras contra él”, señalan.