El futbolista de San Martín de San Juan Matías Orihuela quedó este jueves en libertad bajo fianza luego de que la justicia de Mendoza le impuso el pago de 10 millones de pesos, aunque le prohibió la salida del país.
Así lo confirmaron a Clarín fuentes de la investigación al señalar que la medida fue dispuesta por la jueza Amalia Yornet, mientras avanza la causa.
Además, tendrá que presentarse una vez por semana ante una seccional policial para firmar su permanencia en el país.
El jugador cordobés, que se sumó en este mercado de pases a la institución verdinegra fue imputado por amenazas y resistencias, en un control vial de la Policía de Mendoza en la ruta 7 de alta montaña.
La dirigencia de San Martín respaldó a su jugador de con un comunicado que remarca “la arbitrariedad del accionar policial mendocino” y contrató a un abogado con jurisdicción en Mendoza para asistirlo.
El lunes en la mañana, el futbolista conducía una camioneta Ford Ranger negra, en compañía de su esposa y su hija, por la ruta que une Potrerillos con Luján de Cuyo. Fue detenido por un control vial de la Policía de Mendoza, cuando trasponía una doble línea amarilla, en una zona de curvas.
La denuncia menciona que, al solicitarle la documentación, “Orihuela descendió de la camioneta diciendo frases incomprensibles, lo que motivó la intervención del oficial Cañizares”.
“El policía se acercó para preguntarle qué le pasaba y le pidió que bajara la ventanilla con un golpe pequeño en el cristal, ya que no se encontraba mirando hacia el personal y hablaba con la acompañante”, menciona el informe policial.
