La semana que se inicia está marcada por manifestaciones y pronunciamientos de la Iglesia Católica que presumiblemente agregarán nuevas evidencias a las diferencias ya existentes entre el gobierno y la institución eclesiástica a partir de la distinta valoración que se hace de las políticas económicas y su consecuencia en la vida cotidiana de las personas. Se trata de discrepancias en el análisis entre el cuerpo episcopal y el que sostienen las autoridades gubernamentales respecto de lo que está ocurriendo en el país y que han quedado reflejadas -entre otras cuestiones- en el rechazo que el mileismo hace de la justicia social y la reafirmación de la doctrina social por parte de la Iglesia.
La Semana Social, organizada por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que preside actualmente el obispo riojano Dante Braida, es un habitual encuentro plural promovido por la iglesia para generar diálogos sobre la realidad del país. El lema de este año es “La amistad social como sueño y camino” reafirmando “El legado de Francisco”. El propósito -según afirman los organizadores- es “discernir juntos caminos de fraternidad, justicia y compromiso ciudadano”.
Del primer conversatorio, titulado “Política y construcción de la amistad social”, participarán el presidente de la Conferencia Episcopal, el arzobispo Marcelo Colombo, la vicegobernadora de Santa Fe, Gisela Scaglia y el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. Desde que asumió la máxima autoridad del episcopado Colombo ha tenido pronunciamientos muy críticos respecto de la situación social, reafirmando sobre todo la enseñanza social y el reclamo de justicia del fallecido papa Francisco.
Para el encuentro, que se concretará en Mar del Plata, se programaron también otros conversatorios. En el titulado “Leer la realidad desde las periferias” participarán Pablo Vidal (Coordinador de Desarrollo Integral de Cáritas Argentina), María Migliore (Directora de Integración Socio Productiva de FUNDAR y ex Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat del gobierno porteño encabezado por Horacio Rodríguez Larreta) y el Secretario General de la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular), Alejandro Gramajo.
Sobre “Economía y trabajo” hablarán Pablo Flores (Secretario General de AEFIP), Fernando Pascutto (Fundación Economía de Francisco), Silvia Bulla (presidenta del empresariado católico referenciado en ACDE) y Ariel Guarco (Presidente de la Alianza Cooperativa Internacional). Otras dos mesas girarán en torno a “Pacto educativo para el cuidado de la Casa Común” y “Tecnología y desarrollo humano integral”.
La reunión será clausurada con una intervención del obispo Dante Braida y la presentación de un texto final de conclusiones que intentará recoger las reflexiones volcadas durante el encuentro que habitualmente ofrecen también orientaciones para leer la situación y sugerencias para la acción.
El 7 de agosto se celebra el día de San Cayetano, el santo patrono del pan y del trabajo, y tal como viene ocurriendo cada año en torno a esa conmemoración se producirá una marcha protagonizada por organizaciones sociales y sindicales bajo la consigna “Tierra, Techo, Paz, Pan y Trabajo”.
La veneración de San Cayetano tiene fuerte arraigo en la cultura religiosa popular, particularmente en momentos de crisis social como el que se atraviesa actualmente.
Sobre esta base las organizaciones sociales y populares suman sus reclamos que este año incorporan también demandas sobre el desguace del Estado, los vetos presidenciales, el recorte del sistema de jubilaciones, la salud y la educación, entre otros.
Con la participación protagónica de la UTEP (trabajadores de la economía popular) y de la dos CTA (autónoma y de los trabajadores) se descuenta también la presencia del nuevo “Frente por la soberanía, el trabajo digno y los salarios justos” en el que coinciden sindicatos de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), de ambas CTA y algunos gremios de la CGT como aceiteros, sectores de los metalúrgicos y de camioneros, entre otros.
La marcha se iniciará en el santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, y recorrerá la ciudad para llegar hasta la Plaza de Mayo. Al inicio el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, bendecirá los instrumentos de trabajo de los manifestantes, celebrará una misa y pronunciará una homilía.
La primera edición de la marcha de San Cayetano se concretó en 1982 y se mantuvo con importante participación popular durante los años noventa. La iniciativa volvió a cobrar fuerza en 2016, durante el primer año del gobierno del presidente Mauricio Macri.