la historia del chico con el coeficiente intelectual más alto del país y el sueño de construir un super auto

la historia del chico con el coeficiente intelectual más alto del país y el sueño de construir un super auto


Algo llamaba la atención de sus padres: con tan solo siete meses de edad, Stefano hablaba, y al poco tiempo comenzó a nombrar las marcas de los autos que pasaban por la calle.

Un par de años más tarde, cuando el pequeño adivinó los modelos de dos coches a 100 metros de distancia, se convencieron: estaban ante la presencia de un genio.

Actualmente, Stefano Marconi Sgroi tiene 8 años, está recibido de mecánico, participa de la creación de un superdeportivo y se codea con distintas figuras del automovilismo. Todo esto le valió ser reconocido Personalidad Destacada de la ciudad donde nació, La Plata.

En diálogo con Clarín, reconstruyó su historia que, a pesar de sus escasos años, resulta increíble.

La pasión por los autos y una increíble adivinanza

Mate en mano y junto a su papá Adrián, Stefano Marconi Sgroi se sienta a la mesa. Enseguida, muestra una guía titulada “El libro del automóvil”, mientras se le pregunta por el origen de su pasión.

Stefano Marconi junto a su abuelo materno, quien le inculcó la pasión por los autos. Foto: Adrián Marconi

Creo que nací con un volante en la mano”, dice el niño, sin poder identificar el momento en el que se despertó su interés. Intuye que pudo haberlo influido su abuelo materno, a quien también le gustan los autos.

Su padre tampoco lo recuerda. A los 7 meses de edad, comenta, Stefano ya hablaba fluido y, tiempo después, mencionaba las marcas de los autos que se cruzaban.

Pero para Adrián, el hecho llamativo ocurrió cuando su hijo tenía tres años. La familia paseaba en su camioneta y Stefano, mientras señalaba dos autos ubicados a casi 100 metros de distancia, dijo: “Allá hay un Talbot-Lago T26 y un Oldsmobile”.

Los padres no creyeron lo que su hijo había dicho pero, ante la insistencia, se acercaron a los coches para comprobarlo.

Al llegar al lugar, no sólo se sorprendieron porque eran las marcas que el niño había nombrado, sino también porque Stefano comenzó a detallarles que motor tenía cada auto.

El ingeniero Roberto Ulibarri, dueño de uno de los vehículos, también quedó atónito, y desde entonces le dicta clases de mecánica a Stefano.

Stefano Marconi, el día que adivinó la marca de 2 autos a 100 metros de distancia. Tenía apenas 3 años de edad. Foto: Adrián Marconi.Stefano Marconi, el día que adivinó la marca de 2 autos a 100 metros de distancia. Tenía apenas 3 años de edad. Foto: Adrián Marconi.

Un genio estudioso

En otra oportunidad, Adrián, que es carpintero, fue a presupuestar un trabajo a la casa de una clienta. Mientras conversaba con la dueña del hogar, Stefano, que lo había acompañado, calculó mentalmente la edad de la mujer a partir de su fecha de nacimiento.

Ante el asombro del padre, la clienta, que casualmente se dedicaba a trabajar con chicos de altas capacidades intelectuales, le sugirió que le realizara un test para medir su inteligencia.

Adrián, que ya había presenciado situaciones similares de su hijo, tomó el consejo. Lo que no imaginó jamás fue el resultado del estudio: Stefano tiene un coeficiente intelectual superior a 150, el más alto entre los niños de Argentina y una condición que solo posee el 1% de las personas.

Desde entonces, el pequeño no ha parado de formarse, y lleva contados los libros que ha leído: “Ahora estoy con uno de la saga de El Señor de los Anillos, que sería el 1.150″, dice.

Asimismo, realizó dos cursos de mecánica de la Universidad Tecnológica Nacional y toma clases de simulación de carreras con el campeón mundial Rodrigo López, mientras sueña con ser piloto profesional.

A la par de ello, Stefano lleva una vida normal. Va a taekwondo, a inglés y, por supuesto, a la escuela, donde sus materias favoritas son plástica y matemática.

Stefano Marconi toma clases de simulación de carreras con el campeón mundial Rodrigo López. Foto: Adrián MarconiStefano Marconi toma clases de simulación de carreras con el campeón mundial Rodrigo López. Foto: Adrián Marconi

El consejo a Pagani y el auto superdeportivo

Por su sabiduría y capacidad, Stefano Marconi Sgroi llamó la atención de varias de las más grandes figuras del automovilismo de nuestro país.

Recuerda con amor cuando conoció a Juan María Traverso, quien quedó impresionado con él y lo invitó a comer a su casa.

También estuvo, en más de una oportunidad, con el ingeniero y empresario Horacio Pagani, a quién le recomendó que utilice material aeroespacial para fabricar sus autos.

Pero la relación más íntima que logró entablar fue con Rubén Fangio, quien “lo adoptó como un nieto”, dice Adrián.

El hijo de Juan Manuel le prometió una carta de recomendación similar a la que su padre le escribió al entonces joven Pagani. Al igual que el consagrado empresario argentino, Stefano podría tener su futuro en Italia, adonde ya fue invitado por el intendente de Maranello, donde está la fábrica de Ferrari.

Stefano Marconi con el ingeniero y empresario Horacio Pagani. El niño le recomendó que utilice material aeroespacial para la fabricación de autos. Foto: Adrián MarconiStefano Marconi con el ingeniero y empresario Horacio Pagani. El niño le recomendó que utilice material aeroespacial para la fabricación de autos. Foto: Adrián Marconi

Cuando se le pregunta por sus proyectos actuales, Stefano interrumpe para avisar que la entrevista alcanzó los 60 minutos, y alguien se lo confirma. Todos se miran y se preguntan cómo sabe, pues no tiene reloj a la vista.

Al retomar la conversación, cuenta que, junto al diseñador Matías Damico y al ingeniero Carlos Hepp, está trabajando en fabricar un coche superdeportivo que llevará su propia marca.

El niño, que se jacta de poder desarmar y armar un motor en 3 horas, detalla que piensa construir un vehículo similar al Escarabajo, el auto de sus sueños. Por ello, también se ilusiona en poder contar con el respaldo de Volkswagen.

Stefano Marconi junto a Carlos Hepp (arriba) y Matías Damico (abajo). Todos son parte del equipo que desarrolla el auto superdeportivo. Foto: Adrián MarconiStefano Marconi junto a Carlos Hepp (arriba) y Matías Damico (abajo). Todos son parte del equipo que desarrolla el auto superdeportivo. Foto: Adrián Marconi

Además de lo anterior, Stefano es parte de otro proyecto en el que se desarrolla un sistema de seguridad automotriz inédito, del que aún no puede revelar detalles.

En el día a día, asimismo, el pequeño demuestra su conocimiento automotriz. Recuerda cuando, por ejemplo, tras escuchar el ruido de un motor, se le acercó a su dueño y le dijo que tenía una falla en el compresor, algo que se comprobó cuando el vehículo fue remitido al taller.

Por todo lo relatado, el 19 de abril fue reconocido Personalidad Destacada por el Gobierno de La Plata, convirtiéndose en la persona más joven del mundo en recibir esta distinción.

No obstante, Stefano no pierde la humildad ni se cree superior: “A los chicos de mi edad les digo que persigan sus sueños, y que ojalá se les cumplan”, cierra la conversación.