A 36 horas del crimen de Andrés “Pillín” Bracamonte (53), líder de la barra de Rosario Central, y de su número dos, Raúl Daniel “Rana” Attardo (55), aún no hay detenidos en la causa. Los investigadores revelaron este lunes que trabajan sobre la hipótesis de que la luz haya sido cortada a propósito para cometer el doble homicidio y revelaron que apuntan a tres agresores, aunque las primeras pericias demostrarían que los 10 balazos que recibieron las víctimas habrían sido disparados por una misma pistola calibre 9 milímetros.
“Son dos cuadras donde no había luz, el alumbrado público se inició cerca de las 8, el día anterior tuvo luz esa cuadra y el día del partido en esa cuadra volvió 12.50. Estamos trabajando, hemos pedido informes, puede ser un desperfecto normal aprovechado por los autores, pero tampoco descartamos otra hipótesis”, sostuvo el fiscal de Homicidios, Alejandro Ferlazzo.
Además confirmó que las cámaras de seguridad en el lugar del estaque funcionan y fueron recopiladas por la Justicia, aunque desde Rosario Central se informó que “no tiene registro fílmico externo ni interno propio del club”.
Ferlazzo planteó además que por los testimonios recabados pudieron reconstruir que los agresores llegaron caminando, que serían tres, pero aún no se pudo determinar cómo se fueron tras el ataque. “Calibre 9 milímetros es el material balístico. Tenemos tres personas como agresores, lo que sí sabemos es que el material balístico corresponde a una misma arma, pero creemos que hay más tiradores”, agregó.
