Independiente hizo figura a Franco Armani pero no pudo con River, que mostró una pobre versión en Avellaneda, de cara a la Libertadores

Independiente hizo figura a Franco Armani pero no pudo con River, que mostró una pobre versión en Avellaneda, de cara a la Libertadores

Los aplausos con los que los hinchas de Independiente despidieron a los jugadores fueron justos porque el Rojo mereció algo más que ese flaco 0-0 ante un muy deslucido River. Que Franco Armani y que el debutante marcador central Lautaro Rivero hayan sido los mejores del elenco que conduce Marcelo Gallardo también habla de lo que fue el duelo. Otro síntoma: la paciencia con la que los futbolistas visitantes terminaron el encuentro. Se conformó River con el punto y terminó con una sonrisa el Diablo con la igualdad. Así, ambos llegan enteros a los choques por copas internacionales de la semana que viene. ¿Fútbol en Avellaneda? Poco y casi nada.

Todos corrieron y metieron en el Libertadores de América-Ricardo Bochini. La pelota fue por el aire, se trabó con fuerza, se protestó con énfasis. Las faltas se sucedieron para que los hinchas de Independiente se la agarren con el árbitro Nazareno Arasa por una supuesta infracción de Armani a Mazzantti, con los periodistas, con Marcos Acuña (por su pasado en Racing) y con cualquiera que se cruce por el camino. Adentro, en la cancha, a los futbolistas les costó dar cinco pases seguidos. “Vamos a matar a un referí”, se gritó con bronca al final de la etapa inicial en la que el local pateó una vez al arco y el visitante ninguna. Por eso no sorprendió que lo más saliente del primer tiempo sea esa preocupante lesión de Germán Pezzella en lugar de algún gol. O al menos un caño, un sombrero, una pared. ¿Es así el fútbol que la Liga Profesional y la AFA pretenden venderle al mundo?

De lo que pueden estar tranquilos Julio Vaccari y Marcelo Gallardo es que sus dirigidos dejan la piel por ellos. O por los escudos, es lo mismo. Y tal vez ahí se pueda encontrar una pequeña explicación de porqué jugaron tan feo Independiente y River en la etapa inicial: a los futbolistas se les pide más huevos que fútbol. Los partidos, entonces, salen frenéticos, descontrolados, con jugadores corriendo por todos lados con poco sentido de la estética. No hay conexiones ni situaciones de riesgo, obvio

En el análisis del juego tal vez se sea injusto con Independiente, que fue mejor que River. Pero fue superior porque estuvo más presente desde lo físico, especialmente en la mitad de la cancha. Lo más destacado del Rojo se dio cuando Luciano Cabral se pudo escapar de las piernas rivales. El volante, que fue enganche, elaboró una linda jugada con Walter Mazzantti -esta vez extremo por izquierda, por derecha se movió Santiago Montiel– que culminó con una definición débil de Matías Abaldo, que fue el delantero de área muy a pesar de haber completado tan solo dos entrenamientos. En el banco esperaron Gabriel Ávalos, que hace meses trabaja con Vaccari, e Ignacio Pussetto, que llegó hace un par de semanas. No hay nada extraño: la desorientación también le puede llegar a entrenadores interesantes y consolidados como el ex Defensa y Justicia.

Metió Independiente, que hasta hace unas semanas estaba entre los cinco equipos que mejor jugaban en el país. Al duelo con River llegó con tres caídas al hilo y los hinchas silbaron a rabiar a Iván Marcone y a Ávalos cuando los anunció la voz del estadio. Así, salieron a jugar con el cuchillo entre los dientes. Y desde ahí se impusieron. La más clara fue un mano a mano que Franco Armani le ganó a Mazzantti tras un linda habilitación de Abaldo.

Y lo de River fue muy pobre. Ni siquiera dijo presente desde lo físico. Fue tan malo lo de la visita, que Gallardo realizó dos cambios en el entretiempo. Lo negativo fue esa lesión en la rodilla izquierda de Pezzella, a quien se lo notaba muy poco firme desde que comenzó el duelo.

Algo mejoró River con los ingresos de Juanfer Quintero y Giuliano Galoppo para pasar a jugar con un 4-4-2. Por lo menos el colombiano juntó un par de pases. Igual, situaciones de riesgo no generó el conjunto de Núñez. Lo más destacable fueron un remate de Galarza Fonda que controló sin problemas Rey y un disparo de Borja que se fue por arriba.

El Rojo siguió siendo mejor y por centímetros no pudo festejar: fueron anulados los tantos de Montiel y Mazzantti por posición adelantada. Vale destacar al juez de línea Miguel Savorani, que acertó en las dos sin necesidad de recurrir al VAR. En el lapso que el Rojo jugó bien, el que se destacó fue Cabral. Pero se cansó y Vaccari lo tuvo que sacar. Antes, el enganche estuvo a nada de marcar, pero Armani le adivinó una definición desde adentro del área chica.

A Vaccari le quedarán sensaciones positivas: su equipo superó al coloso River. Para Gallardo las dudas y una certeza con cara de preocupación: fue notable el debut de Lautaro Rivero, pero el Muñeco optó por no incluirlo para jugar la Copa Libertadores. ¿O meterá un cambio de último momento en la lista producto de los lesionados y lo pone de titular el jueves contra Libertad en Paraguay?