Iberoamérica en democracia: el valor del diálogo y el consenso | Iberoamérica democracia

Iberoamérica en democracia: el valor del diálogo y el consenso | Iberoamérica democracia

La democracia atraviesa una crisis global. Como bien alertó Moisés Naím, tres caballos de Troya la amenazan: la posverdad, que se deriva de las redes sociales que han banalizado la conversación pública y de la tecnología que puede manipular, confundir y engañar, convirtiendo en verosímil la mentira; el populismo, que recoge múltiples descontentos ofreciendo falsas soluciones a las múltiples quejas de los ciudadanos; y la polarización, surgida de los dos fenómenos anteriores—aunque no solo— y que destruye los consensos y la centralidad, y convierte la política en un campo de trincheras enfrentadas.

A estos desafíos se suman otros de orden global: conflictos armados, tensiones geopolíticas crecientes y la pérdida de peso de las organizaciones internacionales, además de la creciente importancia geopolítica de nuevos actores económicos, tecnológicos y comerciales, cuyos intereses particulares suelen imponerse sobre las políticas públicas orientadas al bienestar común. Todo ello ha generado una peligrosa desconexión entre las instituciones democráticas y las expectativas ciudadanas.

En Iberoamérica, estos retos se sienten con mayor intensidad. Las democracias de la región son, si cabe, más vulnerables por problemas estructurales como la corrupción, la inseguridad, las desigualdades persistentes, la economía sumergida y la debilidad institucional, entre otras. Es en nuestra región donde el discurso y la pedagogía democrática tienen mayores necesidades porque nos atraviesan paradojas preocupantes: la mayoría social en América Latina quiere vivir en democracia, pero la confianza en sus instituciones se debilita día a día.

Reclamamos elecciones libres y justas para elegir a nuestros representantes, pero se cuestiona la calidad de la representación. Creemos en la democracia y en el Estado de derecho, pero hay demasiadas vulneraciones desde el poder a sus reglas y principios y no se respetan los mecanismos de equilibrio y control. Todos queremos la más amplia libertad, pero muchas personas están dispuestas a sacrificarla a cambio de seguridad. Una reciente encuesta ya nos advierte que uno de cada cuatro jóvenes españoles menores de 26 años considera que, «en algunas circunstancias», el autoritarismo puede ser preferible a la democracia, y eso es algo que nos debe alarmar.

En un momento en que las democracias atraviesan tensiones crecientes y los espacios de diálogo se ven amenazados, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) ha lanzado Iberoamérica en Democracia, una iniciativa apoyada por un comité editorial de expertos y voces diversas, para reflexionar sobre los desafíos democráticos en la región. A través de artículos, encuentros, foros y mesas de trabajo, el proyecto busca generar diálogo sobre temas clave como la separación de poderes, los procesos electorales y el papel de la educación, la cultura y la ciencia en sociedades más justas. Con esta propuesta, la OEI apuesta por renovar la confianza en la democracia desde el intercambio de ideas, la participación intergeneracional, y la publicación de textos de calidad.

A esta iniciativa se suma desde hoy EL PAÍS América creando un espacio para promover la reflexión serena, el análisis riguroso y el compromiso con los valores democráticos. Bajo el título Iberoamérica en Democracia, esta serie de artículos, que se publicará cada quince días, reunirá a autores y autoras de referencia en el mundo iberoamericano: voces con experiencia, pensamiento propio y una defensa activa de la libertad, los derechos humanos, la educación y la institucionalidad. El objetivo es claro: contribuir a una conversación pública más sólida, plural y constructiva.

Este proyecto nace del encuentro natural entre dos instituciones que comparten principios: una organización con una trayectoria consolidada en educación, cultura y derechos fundamentales y un medio comprometido con el periodismo libre, el pensamiento crítico y el debate con altura. Desde la OEI y EL PAÍS América, entendemos que cuidar la democracia también implica crear espacios donde se pueda pensar en profundidad, disentir con respeto y construir ideas con vocación de bien común.

Iberoamérica en democracia es un intento de hacer fuertes los valores y los principios de la democracia y los derechos humanos, como el único suelo digno de convivencia de nuestras sociedades. Porque no hay otra forma de vivir en libertad. Porque no queremos dictaduras y autocracias (bastante sufrimos con ellas en el pasado y demasiadas quedan todavía). Porque creemos en la convivencia con derechos y deberes. Porque queremos vivir en paz y progresando. Porque, aun conscientes de sus imperfecciones, de sus fallos y de sus ineficiencias, creemos que la democracia es el mejor régimen político para garantizar libertad, derechos iguales, justicia y ciudadanía.

Iberoamérica en democracia es una página abierta a las colaboraciones del pensamiento y la reflexión democrática iberoamericana (sin adjetivos), para llegar al público iberoamericano a través de la palabra. Es una iniciativa apartidista, abierta, plural y de la sociedad civil para esas personas comprometidas con la Democracia y los derechos humanos. Iberoamérica en democracia no es nada más, pero tampoco nada menos. Hay muchas adversidades, pero a nosotros, como a Blas de Otero, el poeta social: “Nos queda la palabra”.