“Hasta secarme el pelo se me hacía difícil”

“Hasta secarme el pelo se me hacía difícil”

La ex tenista estadounidense de origen serbio Monica Seles, ex número uno del mundo y leyenda del deporte, confesó que padece miastenia gravis, una enfermedad autoinmune crónica que no tiene cura y provoca cansancio extremo y debilidad en los músculos voluntarios.

Seles, de 51 años, reveló que empezó a notar los primeros síntomas mientras jugaba con una raqueta en actividades recreativas.

“Estaba jugando con algunos niños o miembros de la familia, y fallaba una pelota. Yo pensaba, ‘estoy viendo dos pelotas’. Estos son obviamente síntomas que no puedes ignorar. Y, para mí, aquí es donde comenzó esto. Me tomó bastante tiempo asimilarlo y hablar abiertamente sobre ello, porque es algo que afecta bastante mi vida diaria”, relató en diálogo con The Associated Press.

El diagnóstico llegó hace tres años, luego de consultar a un neurólogo por problemas de visión doble y debilidad en brazos y piernas: “Hasta secarme el pelo se volvió muy difícil”, contó.

La ex tenista decidió hablar públicamente antes del Abierto de Estados Unidos, que comienza el 24 de agosto, para generar conciencia sobre la enfermedad.

Ganadora de nueve títulos de Grand Slam —cuatro Abiertos de Australia, tres Roland Garros y dos US Open— y medalla de bronce olímpica en Sídney 2000, Seles tuvo que afrontar varios “reinicios” a lo largo de su vida.

Se mudó a Estados Unidos a los 13 años, lejos de su familia y sin hablar inglés; la fama y la atención mediática a los 16 años la marcaron; y en 1993 sufrió un apuñalamiento durante un torneo en Hamburgo, Alemania, que la mantuvo fuera del circuito por más de dos años.

“Tuve que reiniciarme varias veces en la vida y en el tenis. Ahora, ser diagnosticada con miastenia gravis es otro reinicio. Pero, como les digo a los niños que mentoreo: ‘Siempre tienes que ajustarte. Esa pelota está rebotando, y solo tienes que ajustarte’. Eso es lo que estoy haciendo ahora”, explicó.

El trastorno que padece Seles, que también puede causar dificultad para tragar, hablar y afectar las expresiones faciales, suele afectar más a las mujeres menores de 40 años y a los hombres mayores de 60.

Hoy, alejada del tenis, Seles enfrenta una nueva lucha. Pese a los desafíos, asegura que, como en la cancha, su objetivo es adaptarse y encontrar nuevas formas de seguir adelante.