“Hagan Justicia”: el conmovedor pedido de Julieta Prandi a los jueces para que condenen a su exmarido

“Hagan Justicia”: el conmovedor pedido de Julieta Prandi a los jueces para que condenen a su exmarido

Julieta Prandi vivió un día cargado de tensión. En el cierre del juicio oral por abuso sexual contra su exmarido, Claudio Contardi, la modelo y conductora pronunció sus últimas palabras ante los jueces: “Lo único que pido es que este tribunal haga justicia, que lo que me queda de vida lo tenga en paz”, dijo con la voz quebrada.

Contardi está siendo juzgado desde el miércoles 6 de agosto pasado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana, integrado por Daniel Répolo, Lucía Leiro y Mariano Aguilar. Ayer fue el turno de los alegatos en los que el fiscal Christian Fabio reclamó una condena a veinte años de prisión y su detención inmediata, mientras que la querella pidió cincuenta años de encierro.

El fiscal describió los hechos como “aberrantes, reiterados y ocurridos en el marco de una relación signada por la violencia física, psicológica y simbólica”. Dijo que, en oportunidad de estar en pareja con Prandi, “durmiendo en la habitación del domicilio conyugal, en horas de la noche abusó sexualmente, en reiteradas oportunidades, ejerciendo amenazas y violencia física tomándola del cuello y del cabello por detrás y accediendo a ella carnalmente, ejerciendo violencia psicológica, diciendo que era su obligación tener relaciones sexuales por ser su mujer”.

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Para Fabio, la denunciante “estaba en un grado de vulnerabilidad tal que era aprovechado por su pareja” y “su vida fue un infierno”. También remarcó que los abusos ocurrieron “entre julio de 2015 y marzo de 2018” y que causaron “un grave daño mental” a la víctima. Consideró como agravantes la duración de los ataques, el daño a la salud psicofísica de la modelo y el perjuicio causado a sus hijos.

La querella, representada por Javier Baños, adhirió a la acusación y pidió una pena más severa: “No hay un solo indicio para dudar sobre la credibilidad de Julieta Prandi. Existen múltiples elementos que nos permiten afirmar la mendacidad de las absurdas coartadas del imputado”. Señaló además “la magnitud del injusto, el daño lacerante producido y la perversidad brutal del imputado” como agravantes.

En su intervención virtual, Fernando Burlando dijo que lo que padeció Prandi “la dejó con jirones de sentirse una esclava de un hombre en el que confió” y que “tenía terror de dormirse porque sabía que en ese estado iba a ser mucho más fácil atacada”.

Prandi, separada de Contardi por un biombo para evitar un contacto visual, utilizó su derecho a pronunciar las últimas palabras: “No fui violada una vez, fui violada infinidad de veces. No fue lo único que me pasó, me aislaron, maltrataron, me humillaron, me apartaron de mi familia, me quedé sola”.

La modelo aseguró que esperó cinco años para estar frente a los jueces: “Me hubiese encantado no poder haberme despertado más, aunque sea la mamá de dos. Nadie lo puede cuantificar, ni una pena de los años que me robó de vida, casi veinte años. Entré siendo una Julieta y salí siendo otra”.

Prandi señaló que “lo que hablamos acá es solo una décima parte de lo que me pasó” y que “todavía intento volver a sonreír, a sentirme segura y a volver a no recordar los hechos aberrantes”. Dirigiéndose al tribunal, reclamó: “Lo único que pido es que este tribunal haga justicia, que lo que me queda de vida lo tenga en paz”.

Luego advirtió: “Pido que lo detengan, si no los voy a hacer responsables de lo que me puede pasar a mí y a mis hijos. Él no se va a manchar las manos, no tiene ni amigos. Puede hacer cualquier cosa”.

Al finalizar su exposición, se quebró y abandonó la sala. Según su abogado, “Julieta se descompuso, salieron las amigas, explotó, son 11 años de padecimientos más el calvario judicial”.

Durante las primeras audiencias declararon testigos de ambas partes. Entre ellos, el jefe de seguridad del barrio privado donde vivía la pareja dijo que “nunca notó nada irregular”, mientras que amigas y allegados de Prandi describieron un escenario de aislamiento y deterioro emocional.

Para evitar la revictimización, un biombo separó a la denunciante del denunciado durante todas las jornadas. Además, se produjeron incidentes fuera de la sala entre abogados y una interrupción por fuga de gas que obligó a un cuarto intermedio.

Contardi, que siguió la audiencia desde una sala contigua, habló después: “Soy inocente y sea la decisión que tome este tribunal voy a seguir luchando por mi inocencia y para poder estar con mis hijos”. Además responsabilizó a los medios de haber sido “utilizados para crear una imagen de monstruo”.

El veredicto será anunciado el próximo miércoles a las 11. Hasta entonces, Contardi deberá cumplir con una restricción perimetral de 300 metros y no podrá salir del país.

El caso

◆ El empresario gastronómico Claudio Contardi, exmarido de la modelo y conductora Julieta Prandi, comenzó a ser juzgado el miércoles 6 de agosto en los tribunales de Zárate-Campana.

◆ Lo acusan por “abuso sexual con acceso carnal agravado por causar un grave daño en la salud mental de la víctima”, con hechos reiterados.

◆ Los hechos habrían ocurrido entre julio de 2015 y marzo de 2018, durante la convivencia de la pareja.

◆ La denuncia fue presentada en el año 2021 ante la UFI N° 4 de Escobar.

◆ La lectura del veredicto está prevista para el miércoles próximo a las 11 horas.

Un pedido de protección

R.P.

La defensa de Julieta Prandi presentó por escrito un pedido para extremar las medidas de protección hacia la modelo y su familia. Solicitaron un botón antipánico, custodia policial en los traslados desde Campana y vigilancia en sus domicilios.

También requirieron que se mantenga y refuerce la restricción perimetral de 300 metros ya ordenada contra Contardi. Según indicaron, el objetivo es prevenir cualquier riesgo antes y después de la lectura del veredicto, prevista para el próximo miércoles.

El escrito fue acompañado de la advertencia de que la denunciante se encuentra en un estado de temor fundado por las amenazas y agresiones denunciadas durante el juicio.

Prandi es asesorada por el abogado penalista Javier Baños, quien reforzó en los alegatos las duras consecuencias sufridas por su defendida durante los años en los que convivió con el acusado.

El letrado señaló que existen infinidad de pruebas que sostienen el relato de la modelo y por ello solicitó que sean tenidos en cuenta todos los agravantes y el acusado reciba una condena ejemplar a cincuenta años de prisión.