Empieza Glastonbury, el festival para ‘hippies’ que fundó un ganadero antibelicista en 1970 y cambió la historia de la música | Cultura

Empieza Glastonbury, el festival para ‘hippies’ que fundó un ganadero antibelicista en 1970 y cambió la historia de la música | Cultura


“¿Eso es Glastonbury? ¿Esa mierda vacía?”, son las dos primeras preguntas que se escuchan en el documental que sacó en 2019 la BBC para celebrar el cincuenta aniversario del festival más emblemático que existe, Glastonbury. Las pronunció la icónica Billie Eilish mientras observaba el prado musical más famoso del planeta, ubicado en Pilton, Inglaterra, completamente vacío. “La mayoría de los festivales parecen iguales, pero nada más llegar supe que aquello no era un festival normal. Cuando subí al escenario y vi la multitud, aquello parecía el mar”, señaló Eilish, que tiene el honor de ser la artista más joven en encabezar esta popular cita británica creada en el año 1970 por el ganadero Michael Eavis y que se celebró de forma intermitente hasta 1981. Desde entonces ha sobrevivido al paso del tiempo con una celebración anual, con parones para regenerar el terreno

Este evento mágico, que recuerda a Woodstock y que cuenta con más de 3.000 actuaciones, se celebra en el corazón de una tranquila campiña inglesa, un lugar al que artistas como Paul McCartney relacionan con las ‘líneas ley’, unas supuestas líneas rectas que conectan distintos lugares de interés cultural en el mundo y que cuentan con una energía especial. Pero si hay algo que caracteriza a Glastonbury es la tierra, el barro que ha dominado el suelo de esta famosa granja en múltiples ocasiones, como en 1997 cuando Radiohead encabezó el cartel. Así como las clásicas banderas de colores que suelen ondear bien altas entre el público ubicado frente al icónico escenario de la pirámide, una estampa que regresará al histórico recinto de Worthy Farm a partir de este miércoles y hasta el lunes 30 de junio.

 Los principales días son el viernes, el sábado y el domingo. Además, esta es una ocasión muy especial, ya que precede a un año de barbecho para que la granja descanse. Es decir, no habrá festival hasta 2027. Esta vez encabezan el cartel The 1975, Neil Young, Olivia Rodrigo y Rod Stewart, que estarán acompañados por Biffy Clyro, Charli XCX, Doechii, The Prodigy o Alanis Morissette, entre otros.

Hay que recordar que Glastonbury surge como parte del movimiento antibelicista. “La amenaza nuclear significaba mucho para nosotros”, explicó Eavis en su día. Este granjero ahora tiene 89 años y fundó este festival en alianza con la organización Campaña para el Desarme Nuclear (CND): “El CND enviaba cartas a unas 400.000 personas y mi folleto iba en el sobre. Aquello era publicidad gratuita para mi evento. Tenía un público entregado, gente de ideas similares con la que sentía afinidad. Tenía algo por lo que luchar, tanto que lo llamamos el festival del CND”, añadió. En el año 1981 ganó 20.000 libras y le dio el dinero a Bruce Kent, líder del movimiento, que lo explicó así: “Tenía una granja y quería hacer un festival. Quería recaudar fondos para nosotros y nos alegró tener un lugar en el que poder darnos a conocer”. Más tarde se abrieron a nuevas causas abanderadas por Greenpeace, Oxfam o Wateraid.

El festival tuvo un gran impacto entre el movimiento hippy. Eaves acogió en su granja a 30.000 nómadas de la caravana de la paz que impulsaron el evento, a la par que lo llenaron de caos. Pero el empujón definitivo lo dio el concierto de The Smiths en 1984. El público acudió en masa y desde ese momento un montón de grupos quisieron tocar. Mike Joyce, de la banda, contó a la BBC que fue un momento clave: “El festival pasó a ser otra cosa, fue un salto en otra dirección”.

Pero lo cierto, es que todo empezó por una canción de The Kinks, Lola, que Eaves le ponía a sus vacas: “Me dio el valor para pensar en un festival, por eso quise que The Kinks tocarán en el primero”. Su otra inspiración fue el festival de blues y música progresiva de Bath.

Empezó cobrando una libra por cabeza, recopilando una cantidad que ni siquiera cubría los gastos, y ahora la entrada cuesta 378 libras. Su hija y también organizadora, Emily Eaves, reconoció que en aquel momento era un festival muy básico, como una fiesta de pueblo con un escenario, unas lonas encima y gente dispersa por el campo viendo a bandas. La que les dio el primer sí de la historia fue T-Rex, y aunque ese estreno no fue tan bien como esperaban, siguieron adelante.

Andrew Kerr, organizador en 1971, y Thomas Crimble, organizador desde 1971 a 1999, coordinaron un festival al que acudió gente de Londres, muchos de ellos amantes de las drogas. “Era el momento del LSD, se disfrazaban e iban por el pueblo”, contaba Eaves. Desde entonces los mejores artistas musicales han pasado por la granja: David Bowie, Adele, Amy Winehouse, Arcade Fire, Beyoncé, Blur, Bruce Springsteen, Coldplay, Elton John, Iggy Pop, Massive Attack, Metallica, Muse, New Order, Oasis, Paul McCartney, PJ Harvey, Radiohead, R,E,M, Sinéad O Connor, The Cure, The Prodigy o The Rolling Stones.

 Amy Winehouse y Blake Fielder en Glastonbury en 2007.

Ha habido momentos musicales clave en la historia reciente de Glastonbury. Uno de ellos ocurrió en 1994, cuando se introdujo la música electrónica en el festival de la mano de Orbital. Y es que este festival es un reflejo de la evolución musical, y en 1995, por ejemplo, fue el espejo del éxito del britpop con la actuación de Oasis. Otro momento cumbre fue 2008 cuando tuvo al primer cabeza de cartel negro de su historia, Jay-Z. Este último se atrevió a tocar Wonderwall después de que Noel Gallagher asegurase que no pegaba nada en el cartel. Su concierto dio pie a una metamorfosis musical que atrajo la mezcla y que logró llamar la atención de los más jóvenes. Fue un cambio de energía que también lo popularizó e hizo que se convirtiese en un auténtico fenómeno de masas en los 2000, como las 300.000 personas que asistieron al show de The Chemical Brothers. Muchas, tras haberse colado, algo muy habitual en esta cita desde sus inicios y que ha cambiado en este siglo.

En 2019 la española Rosalía fue una de las estrellas de la granja. Tras un parón por la covid que duró dos años, Glastonbury regresó en 2022 con la misma idea de ser un referente para las nuevas generaciones programando a voces como Arlo Parks, Dua Lipa o Lizzo y dando voz a la activista Greta Thunberg, que dio un discurso sobre el escenario principal. Glastonbury, como se ha dicho, no solo es música, desde su estreno es un lugar cargado de mensaje que siempre ha defendido grandes causas sociales y ambientales. De hecho, esta cita dona una parte significativa de sus ganancias a causas benéficas para una gran variedad de iniciativas. Parece que los años no le pesan a Glastonbury, con capacidad para 210.000 personas. Las entradas para esta edición se agotaron en menos de 40 minutos, y eso que este año han sacado menos boletos a la venta para evitar el colapso.