River dejó pasar una gran chance de asegurar la clasificación para los octavos de final del Mundial de Clubes en Los Ángeles, después del 0 a 0 con Rayados de Monterrey en el Rose Bowl y ahora se le presenta un escenario complejo para pasar de ronda ya que deberá enfrentarse con el Inter, subcampeón de la Champions Leegue y para no depender de lo que pase con los mexicanos ante Urawa Red Diamonds, de Japón, tiene que ganar o conseguir un empate de dos goles o más.
Esa no es la única complicación que se le presenta a los de Núñez. En Pasadena, River perdió a toda su mitad de la cancha. Enzo Pérez y Giuliano Galoppo sumaron dos amarillas y Kevin Castaño fue expulsado por doble amonestación. Por lo tanto, ninguno de los tres estará en el duelo con el Inter en el Lumen Field de Seattle, el miércoles a las 18 de aquí, las 22 de la Argentina.
Entonces, ¿qué hará Marcelo Gallardo? El Muñeco tendrá que tener la lucidez de sus mejores momentos como técnico de River para rearmar a su equipo de cara a un duelo trascendental. Si no modifica el esquema, la mitad de la cancha podría estar conformada por Rodrigo Aliendro, Matías Kranevitter y Nacho Fernández.
En cambio, si lo modifica, se abre un abanico de posibilidades. Una de ellas puede ser que juegue con línea de cinco en defensa y que incluya a Germán Pezzella entre los centrales o que entre Fabricio Bustos para jugar por la banda derecha y Gonzalo Montiel, que este domingo se hizo estudios en el codo derecho, sea stopper. En ese caso, en el medio estaría Kranevitter con Aliendro o Nacho Fernández. Y los tres de arriba, Franco Mastantuono, Facundo Colidio y Maxi Meza se mantendrían. La presencia de Meza también podría dar lugar a un 4-4-2 si el correntino arranca jugando unos metros más atrás.
De cualquier modo, más allá de cómo se termine armando el planteo táctico, River necesita goles. Y la baja de Sebastián Driussi ya se sintió ante Rayados porque el equipo no pudo convertir a pesar de contar con situaciones claras de gol. Miguel Borja cuando entró, tuvo dos chances inmejorables y las dos se la sacó Esteban Andrada. Encima, del otro lado está el delantero argentino Lautaro Martínez, que no para de meterla y deberán tener un cuidado especial con él.
“Tenemos que hacer el partido perfecto”, afirmó Nacho Fernández, ante la pregunta de Clarín sobre cómo tenían que plantarse ante Inter. Y Gallardo remarcó que puede haber más paridad de la que se cree ante el conjunto italiano.
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Nacho Fernández y su admiración por Mastantuono
“En el fútbol hay equipos que por su poder económico pueden contratar a los mejores futbolistas, pero después es fútbol y hay que jugar. Bienvenido sea que el fútbol sea emparejado en el mundo: el Inter no le pudo ganar al Monterrey, le costó ganarle al Urawa y los equipos brasileños tuvieron muy buenas presentaciones. El fútbol se ha emparejado, no es fácil para nadie”, analizó el Muñeco Gallardo.
Y destacó lo hecho por su equipo ante Rayados, más allá del empate que dejó un sabor amargo. “Me gustó la postura del equipo ante un rival de fuste, de jerarquía, contra un equipo grande de México. Nos queda como el debe a la clasificación, pero después no hay nada que reprochar”.
Y de cara al encuentro trascendental con Inter remarcó: “Tenemos bajas en una competencia corta. Las amarillas cuentan, nos dejan afuera a varios jugadores y tendremos que rearmarlo, pero yo veo el vaso medio lleno. Al Inter le ha costado ganar, al Monterrey también y nosotros fuimos el equipo que ganó el primer partido e impuso condiciones en el segundo”. Y agregó: “Ahora jugaremos el tercero con mucha cabeza también”.
Eso será fundamental. No perder la cabeza es la cuestión y enfocarse en superar la adversidad que se presenta también. En el vestuario quedó mucha bronca por no haber podido ganarle a Monterrey y el cuerpo técnico intentará que se canalice de buena manera para el tercer partido, en el cual River también deberá contar con tintes épicos para poder salir bien parado del choque con Inter, sin tener que mirar lo que pase en el Rose Bowl de Los Ángeles, entre Rayados y Urawa, que se jugará a la misma hora que River-Inter.
Aunque, será imposible no tener una oreja y un ojo en lo que ocurra en el otro encuentro, lo que podría reeditar una situación sucedida en el cierre de la fase de grupos de la Libertadores 2015 cuando River ganó su partido en el Monumental a San José de Bolivia y Tigres le dio una mano al ganarle a Juan Aurich en Chiclayo. Ahora, es al revés. Debe esperar que el equipo de Monterrey, en este caso Rayados, no le gane al conjunto japonés. Como sea, será una definición con los nervios de punta y con la incertidumbre hasta el último segundo.