River fue, vio y goleó en su excursión por Santiago del Estero por los 16avos de final de la Copa Argentina. Fue un amplio 3-0 sobre San Martín de Tucumán, el último equipo del Ascenso que seguía con vida en la competencia. Y, más allá de que la diferencia debió haber sido mayor y que el equipo estuvo lejos de mostrar su mejor versión, Marcelo Gallardo se fue satisfecho. Es que el Muñeco ve cómo los campeones del mundo que llegaron meses atrás para reforzar el equipo encuentan poco a poco su mejor nivel. Fue por eso que el DT del Millonario lanzó un interesante análisis sobre el buen presente de Gonzalo Montiel, Marcos Acuña y Germán Pezzella y trazó un paralelo que puede alcanzar a Leandro Paredes y Ángel Di María, los otros dos reyes de Lusail que recientemente pegaron la vuelta a la Argentina.
“Acá se vive y se juega de otra manera. Necesitamos tener una estructura futbolística que les permita a ellos que sea menos incómodo ese proceso”, reflexionó Gallardo acerca de Montiel, Acuña y Pezzella, quienes debieron transitar una larga transición hasta alcanzar un nivel similar al que lo llevó a convertirse en miembros del elenco estable de la Scaloneta.
Las pruebas están a la vista. Montiel no sólo viene siendo cada vez más decisivo. En la noche del sábado, ante los tucumanos, marcó un doblete, algo inédito en su carrera -desde Paulo Ferrari, en 2010, no se daba que un lateral anotaba por duplicado en el Millonario-. Lo del Huevo Acuña, que además debió lidiar con una seguidilla de lesiones, viene siendo muy bueno desde la aventura fallida en el Mundial de Clubes. Y ahora se sumó Pezzella, que incluso había perdido la titularidad y que en Santiago del Estero aprovechó la oportunidad que le abrió ante la lesión muscular de Lucas Martínez Quarta al redondear una muy buena actuación, con asistencia incluida, que le permitirá sumar confianza.
Gallardo, en ese sentido, destacó que “todo tiene su proceso y lleva tiempo”. Fue por eso que aconsejó a los hinchas a no perder la calma porque los tres jugadores tienen jerarquía de sobra. “A veces los resultados no son los que esperamos, pero yo soy un poco más paciente que hace algunos años, debo serlo porque la locura que viene de afuera, la sobredosis de ansiedad”, señaló.
Y enseguida marcó tanto sus dirigidos como Paredes y Di María -que están sumando rodaje en Boca y en Rosario Central– volvieron a sus clubes de origen para seguir ganando títulos y no para ser simplemente figuras decorativas. “Todos queremos ganar, yo y los jugadores también, y entrenamos para eso”, sentenció.
Y no se quedó ahí Gallardo. Es que el DT, incluso, se usó como ejemplo para mostrar que todo el mundo está obligado a renovar el crédito: “Yo también volví y si bien no pasó mucho tiempo hubo que acomodarnos a la idea que queríamos desarrollar, había cosas que cambiar, un análisis que hacer, y encima mientras estábamos compitiendo“.
Ojo, el entrenador no sólo repartió elogios para los héroes de Qatar. También dedicó una buena parte de la conferencia de prensa para valorar los hecho por el colombiano Miguel Borja, quien estuvo los 90 minutos en cancha y falló en las cuatro ocasiones claras que tuvo para anotar. Pero el Muñeco valoró otras cuestiones. Sabe que necesita de los goles del colombiano mientras espera que Maximiliano Salas y Sebastián Driussi se recuperan de las lesiones.
“Está pasando por una racha negativa, pero me gustó cómo se movió, tuvo situaciones, le faltó definir, pero es un jugador que siempre ha hecho goles. Tiene que tranquilizarse, no encerrarse en esa condición de frustración que es normal con un nueve que tiene posibilidades de hacer gol y no las hace. Tiene que confiar en él y lo seguiremos apoyando”, sostuvo Gallardo.
Y fue un poco más allá cuando un periodista cuestionó la noche del delantero. “¿Incómodo? ¿Vos lo viste incómodo? Un delantero que tuvo cinco situaciones de gol, ¿incómodo? Si el de sus cinco situaciones hubiera concretado, no me estarías diciendo lo que estás diciendo. Es una condición de meterla o no meterla. El análisis que yo debo hacer es otro. Hoy no hizo gol pero fue funcional para el equipo. Me gustó el partido que hizo, más allá del gol”.
