Un delfín. Otro delfín. Un delfín con la cola para arriba. Otro con la aleta para abajo. En los últimos meses, la mayoría de los cargamentos grandes (400 kilos o más) secuestrados por las fuerzas de seguridad llevaban este logo en cada pan de cocaína. También se repetían los colores de los envoltorios: turquesas y amarillos.
Tal vez no quiera decir nada, tal vez sí. Lo cierto es que el cargamento de media tonelada secuestrado el miércoles por la tarde en una avioneta -a solo 32 kilómetros de la ciudad de de Rosario- son diferentes: el bajo relieve es el de un toro (no el de la marca Red Bull, que es el más usado por los narcos) y los envoltorios son verdes.
Por lo pronto, hay algunas certezas: la avioneta tiene matrícula boliviana (principal proveedor de la ruta internacional que pasa por Argentina) y no tenía planeado aterrizar donde lo hizo. La obligó un caza de la Fuerza Aérea que se le puso a un costado.
La buena noticia: los radares funcionaron y el vuelo ilegal pudo ser detectado perseguido en el aire y obligado a aterrizar. Algo que recalcó bien la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y el Gobierno se anotó como un poroto.
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Secuestraron casi media tonelada de cocaína de una avioneta con matrícula de Bolivia cerca de Rosario
La buena noticia 2: la droga se secuestró y fueron 11 bultos que contenían 530 paquetes con 475,412 kilos. Un cargamento que las autoridades cotizaron en unos 7.000.000 de dólares.
La mala noticia: no se pudo detener a nadie. El piloto -seguramente con un acompañante- tiró la aeronave en un campo y escapó. Se investiga si pudieron avisar de la emergencia y alguien lo pasó a buscar, porque suelen tener apoyo en tierra.
La mala noticia 2: Argentina parece instalada dentro de la ruta de grandes cargamentos que salen al exterior (Europa, África) vía puertos como el de Rosario, Buenos Aires, Campana o, incluso, Montevideo, luego de cruzar la frontera.
En este punto, Santa Fe es una zona estratégica.
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Patricia Bullrich confirmó que habían 475 kilos de cocaína en el avión identificado en Rosario
Las avionetas salen llenas de droga desde de Bolivia, en general recargan combustible en Paraguay y bajan hacia el sur. Por su autonomía, descienden a la altura de Santa Fe o Córdoba. Otro método es el bombardeo, pero ese es mas común en la zona de Salta.
No es un problema sencillo de resolver: cualquier campo puede convertirse en una pista para un piloto experimentado.
LAS FUERZAS ARMADAS INTERCEPTARON UN AVIÓN Y LA GENDARMERÍA INCAUTÓ CASI 500 KILOS DE COCAÍNA CERCA DE ROSARIO
En horas de la tarde, las Fuerzas Armadas interceptaron una aeronave no autorizada en el espacio aéreo argentino. Luego de solicitar su descenso, las Fuerzas de… pic.twitter.com/fDfsM1IVfS
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) October 31, 2024
Antecedente cercano
A fines de 2023, en un operativo que se extendió del 31 de octubre al 3 de noviembre, se detuvo a 14 personas tras 37 allanamientos.
La Gendarmería secuestró tres aeronaves con las que, de acuerdo a las escuchas del expediente, una banda hacía entre uno y dos viajes por mes desde Bolivia triangulando en Paraguay, la ruta preferida de los narcos en los últimos años.
En cada viaje podía contrabandearse hasta media tonelada de cocaína que, puesta en Buenos Aires (una de las plazas de la banda), se cotizaba a unos 5.400 dólares el kilo, según escuchas del expediente.
Las avionetas bajaban en pistas clandestinas de los alrededores de Rosario y la carga era inmediatamente sacada en camionetas y almacenada en galpones de la zona.
También se guardaban en hangares y en uno de ellos, en la localidad de Olivares, cercana a Santa Fe, se detuvo a cuatro ciudadanos colombianos que acababan de entrar a la Argentina. El volumen de plata que manejaba la banda era tanto que el pago a un piloto podía llegar a 250.000 dólares.
En la causa, a cargo del Juzgado Federal N° 3 de Rosario, participó un equipo de fiscales: Adriana Saccone, de la fiscalía federal de Rosario; la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias; y Diego Velasco, titular de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac).

La Investigación en el terreno fue encargada a la División Antidrogas de Gendarmería que, de hecho, fue la que dio la primera alarma tras un hecho que terminó con dos muertos: el 24 de agosto de 2020, cerca de Cañada de Gómez, mientras perseguían a dos camionetas que iban a buscar la carga de una avioneta, una de ellas volcó y en el accidente murieron dos primos.