El hallazgo clave en los restos del joven enterrado en la casa donde vivió Gustavo Cerati

El hallazgo clave en los restos del joven enterrado en la casa donde vivió Gustavo Cerati


El caso de Diego Fernández, el joven de 16 años desaparecido en 1984 cuyos restos fueron encontrados en una propiedad lindera a una casa en la que vivió Gustavo Cerati en el boarrio porteño de Coghland, comenzó a ser resuelto gracias al Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). El trabajo de los peritos no solo ayudó a identificar a la víctima, sino que también arrojó algunos hallazgos reveladores acerca de cómo pudo haberse producido su asesinato.

El pasado 22 de mayo, un grupo de albañiles que trabajaban en la vivienda para levantar una medianera hallaron alrededor de 150 huesos en una fosa de poca profundidad, que estaban acompañados de distintos objetos que habían pertenecido al joven, como un llavero y un reloj Casio con calculadora del año ’82. Las pruebas de ADN concluyeron que se trataba del chico desaparecido hace más de cuarenta años.

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“Se pudieron identificar los restos y se pudo dar una respuesta a la familia que durante tantos años estuvo esperando sin saber qué había pasado con Diego”, sostuvo Analía González Simonetto, coordinadora del laboratorio del EAAF. En ese sentido, remarcó que se trató de un caso “bastante inusual” y destacó la notoriedad que alcanzó gracias al dato de color relacionado a la casona en la que vivió el ex Soda Stereo entre 2001 y 2003.

“Eso permitió que estuviera en la opinión social y en el candelero; hizo que la familia pudiera acercarse a decir, miren, nosotros tenemos esta situación, ¿no cabe la posibilidad que sean los restos de Diego?“, continuó diciendo Simonetto. En esa línea, dio cuenta del informe que le fue entregado al fiscal a cargo del caso, Martín López Perrando.

La antropóloga forense afirmó que detectaron lesiones perimortem, es decir, aquellas que están alrededor del momento de la muerte y que se observó la existencia de dos instrumentos distintos. En diálogo con el programa radial Nuestra Mañana, expresó que el cuerpo de Diego habría sufrido traumatismos y cortes de distinto tipo, y que estos habrían ocurrido con herramientas diferentes.

Esas heridas se habrían producido momentos cercanos a su fallecimiento. “En una comunicación con el fiscal que no está plasmado en el informe, le dijimos que según nuestra experiencia había ciertos cortes que por la ubicación anatómica, generalmente se suelen dar cuando se trata de desmembrar el cuerpo”, agregó.

Por último, fue consultada sobre una puñalada a la altura de la cuarta costilla derecha que se habría detectado en los restos óseos y prefirió ser prudente al manifestar si ese sería el causal de muerte. “A todas luces fue una muerte violenta“, concluyó.

Analía González Simonetto, coordinadora del equipo de Antropología Forense
Analía González Simonetto, del Equipo Argentino de Antropología Forense.

El hallazgo y el sospechoso en el caso de Diego Fernández

El vínculo de Cerati con la vivienda despertó el interés en el caso y el sobrino de Diego, al enterarse de la noticia, empezó a reunir la información y pensó que podía tratarse de su tío. Entre los elementos que estaban junto a los huesos, la Policía encontró una suela de zapato número 41, un corbatín de colegio, un llavero naranja con una llave, una moneda de 5 yenes que el joven tenía como amuleto y el reloj Casio.

Diego jugaba al fútbol en Excursionistas y fue visto por última vez en el barrio porteño de Villa Urquiza en julio de 1984, cuando salió de su casa para encontrarse con un amigo. Al conocerse que los restos de trataban de él, un testigo habló con el fiscal López Perrando y señaló que en ese chalet vivía Cristian Graf, que había sido compañero suyo y de Diego en la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) N.º 36.

También aseguró que Graf y el joven desaparecido eran amigos y que a ambos les gustaban las motos. Al establecerse esta relación, el hombre -que hoy en día tiene 56 años- quedó como potencial sospechoso. Hoy en día la casa en la que aparecieron los huesos vive su madre, una mujer de 90 años, mientras que él y su hermana hace tiempo que dejaron el lugar.

FP cp