Anticipo de Crónica que podría concretarse en los próximos días, sobre la causa de un terrible crimen ocurrido hace doce años en Trelew.
Trelew (Agencia) No son pocos los que en tribunales vaticinan que en unos días el “caso Colihuinca” volvería a “fojas cero”. Que el horrendo asesinato del chico de 16 años ocurrido en 2012 en Trelew continuaría en la impunidad, a partir de que se conozca el resultado de unas pericias que se mandaron a hacer al CENPAT de Puerto Madryn que desincriminaría a Brian Huenchullán Muñoz (29), el que por decir en una comisaría hace algunos meses que había matado al jovencito terminó en prisión y responsabilizado del homicidio por un fiscal.
Ya se sabe que Muñoz al hacer esa grave afirmación se encontraba bajo los efectos de una mezcla de cocaína, marihuana y pastillas, y que al principio los mismos policías que lo escucharon no lo habían tomado en serio. Más aún después de corroborar en su domicilio de que era mentira que había asesinado a otra persona y que la había enterrado en el patio de su casa.
Hace unos días, Crónica publicó en exclusiva que habían llegado los resultados de unas pericias sobre unos pelos que se habían levantado de la escena en donde aquel día de marzo de 2012 apareció el cuerpo mutilado y decapitado de Rodrigo Colihuinca y que en las mismas no habían hallado ADN de Muñoz, y que eso era la antesala a su posible desvinculación del caso.
Ahora se esperan las conclusiones de otros peritajes; los que se mandaron a hacer al CENPAT de Puerto Madryn sobre unas manchas halladas en la ropa íntima de la víctima y sobre un retazo de tela de la remera que tenía puesta el chico cuando lo mataron con lo que sería sangre.
Y justamente esa experticia sería la que dicen que también habría dado resultado negativo con respecto al hallazgo de ADN del imputado y que estaría siendo aguardada para los próximos días por la fiscalía.
De ser ciertos estos rumores que circulan insistentemente en el ámbito tribunalicio de Trelew, el juez debería exonerar de culpa y cargo a Huenchullán Muñoz, ante el pedido de sus abogados; los doctores Facundo Bonavitta y Oscar Romero y el caso volvería, en consecuencia, a “fojas cero”. A como estaba antes de que apareciera Huenchullán Muñoz atribuyéndose la autoría del crimen de Colihuinca.
