Donald Trump podría reunirse “muy pronto” con su homólogo ruso, Vladimir Putin, para tratar sobre el final de la guerra en Ucrania, según ha confirmado el propio presidente estadounidense este miércoles en el Despacho Oval. “Hay muy buenas perspectivas de que se celebre” ese encuentro, que podría “ser el final del camino” para llegar a la paz, ha apuntado el republicano. Su declaración llega apenas horas después de que su enviado especial, Steve Witkoff, se reuniera en el Kremlin con Putin, y dos días antes de que concluya el ultimátum que ha dado a Moscú para que acepte una tregua o vea cómo Washington impone nuevas sanciones económicas y eleva sus aranceles contra Rusia y sus socios comerciales.
Poco antes de la comparecencia de Trump, altos cargos de su Administración habían apuntado que la reunión, en algún lugar aún por determinar, podría tener lugar la semana próxima, y precedería a una trilateral entre Trump, Putin y el presidente ucranio, Volodímir Zelenski. La portavoz de Trump, Karoline Leavitt, había indicado que Trump está “abierto” a reunirse con Putin y Zelenski. “Los rusos expresaron su deseo de reunirse con el presidente Trump, y el presidente está abierto a reunirse tanto con el presidente Putin como con el presidente Zelenski”, señalado Leavitt.
De producirse, la conversación cara a cara sería la primera entre un líder estadounidense y el ruso desde que Putin y Joe Biden se reunieron en Ginebra en 2021, ocho meses antes de que Moscú lanzara su invasión de Ucrania.
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha puntualizado que el encuentro solo tendría lugar si se producen los progresos suficientes en los próximos días. “Va a depender de los avances que se produzcan”, ha indicado en una entrevista emitida en la cadena Fox Business.
La posible reunión llega apenas horas después de que el enviado especial de Trump para Rusia y Oriente Próximo, Steve Witkoff, se reuniera con Putin durante tres horas en el Kremlin para tratar de convencerle de que acepte el alto el fuego. Tras la conclusión de esa charla, Witkoff transmitió al presidente estadounidense el interés de Rusia en una cumbre de los dos líderes, según el alto cargo.
En sus declaraciones en el Despacho Oval, durante un acto para anunciar nuevas inversiones en EE UU del gigante tecnológico Apple, Trump rechazó que la posibilidad de una reunión con Putin se haya abierto después de algún tipo de gesto del ruso. “Es algo en lo que llevamos trabajando mucho tiempo. Miles de soldados están muriendo y Kiev está siendo golpeada por misiles”, ha declarado.
En un mensaje en Truth, su red social, el inquilino de la Casa Blanca se había expresado en términos elogiosos sobre el desarrollo de los contactos en Moscú. Su secretario de Estado también la ha descrito en términos positivos: “por primera vez quizás desde el comienzo de esta Administración tenemos ejemplos concretos de lo que Rusia quiere para terminar esta guerra”, ha indicado Marco Rubio en una entrevista a la cadena Fox Business.
Tras los contactos en Moscú, el presidente estadounidense mantuvo una conversación con varios líderes europeos para ponerles al tanto de los resultados, y allí reveló a los mandatarios su intención de conversar en persona con el ruso. Según The New York Times, si el encuentro con Putin diera resultados, la intención de Trump es mantener otra reunión, esta tripartita, con Putin y Zelenski. Uno de los participantes de la llamada fue el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, según ha podido confirmar EL PAÍS, informa Manuel V. Gómez. El Times precisa que hasta ahora no está claro que ninguno de los dos haya aceptado la idea de un encuentro.
En un primer anticipo de las medidas de castigo con las que amenaza a Rusia, la Casa Blanca anunció este miércoles que doblará los aranceles a India, del 25% actual al 50%. Nueva Delhi es el segundo mayor comprador del mundo de crudo ruso, solo por detrás de China.
En sus declaraciones en el Despacho Oval, Trump ha indicado que no descarta imponer también aranceles secundarios a Pekín. La drástica subida de las tasas a Nueva Delhi “solo es el principio”, subrayaba, “van a ver muchas más sanciones secundarias” contra los países que compren energía a Rusia.
Las amenazas de sanciones culminan un giro drástico en la posición de Trump sobre la guerra en Ucrania. El republicano ha pasado de elogiar profusamente a su homólogo ruso —al que en su día calificó de “genio”— y de dar aparentemente por buenos sus argumentos para la guerra a plantearse que Putin no tiene interés alguno en poner fin al conflicto.
Es algo que el propio Trump admitía este miércoles al hablar sobre sus expectativas sobre la hipotética reunión con Putin: “ya me ha decepcionado otras veces antes, este”, reconocía.