Leandro Paredes volvió a ser clave en este Boca atribulado, que sobre la hora zafó de perder el clásico contra Racing pero que sigue atrapado en una crisis maldita que ya suma doce partidos sin victorias. El campeón del mundo en Qatar 2022, con un preciso tiro libre, le puso la pelota en la cabeza a Milton Giménez -tal como lo había hecho con Lautaro Di Lollo en ante Unión- y así evitó que la Bombonera se convirtiera en un patíbulo para el ciclo sin victorias de Miguel Ángel Russo.
Eso no impidió que el ex Roma y PSG, que terminó como capitán luego de que Edinson Cavani fuera reemplazado, se marchara bastante preocupado del campo de juego.
“Queremos ganar siempre, queríamos salir de este momento, hicimos todo para tener la victoria, pero nos vamos con un sabor amargo”, se lamentó el de San Justo, que arrancó como cinco solitario por detrás de una línea de tres volantes ofensivos y el doble nueve conformado por Cavani y Miguel Merentiel y terminó disfrazado de enganche con el chileno Williams Alarcón y el juvenil Milton Delgado como laderos en la contención.
En ese sentido, Paredes consideró como un acierto la apuesta de Russo de dejarlo sin compañía en la marca, al menos en el inicio del juego. “Creamos más porque había más gente ofensiva. Sufrimos un poco el primer porque estaba muy solo en el medio, pero después nos acomodamos y pudimos mejorar”, analizó.
Igualmente, el mediocampista cerró con un dejo de optimismo. “Creo que más allá de los primeros minutos del primer tiempo hicimos un buen partido. Generamos muchas ocasiones y erramos mucho. Hay que seguir mejorando, levantar la cabeza, trabajar y pensar en lo que viene”, sostuvo el nuevo líder del vestuario de Boca.
