El Ministerio de Defensa de Corea del Sur anunció este lunes la retirada de los altavoces que emitían emisiones contra el régimen de Corea del Norte a lo largo de la frontera que separa a los dos países, en un intento del nuevo Gobierno del presidente Lee Jae-myung por aliviar las tensiones con Pyongyang.
Poco después de asumir el cargo en junio, la administración del liberal Lee suspendió las emisiones de propaganda, que incluían música K-pop, que criticaban al Gobierno norcoreano, buscando así reactivar el diálogo estancado con su vecino.
Sin embargo, Corea del Norte rechazó recientemente las propuestas y declaró no tener interés en dialogar con Corea del Sur.
El desmantelamiento de los altavoces por parte de Corea del Sur a partir del lunes es simplemente una “medida práctica para ayudar a aliviar las tensiones entre el Sur y el Norte”, ha declarado el ministerio en un comunicado.
Los soldados han desconectado los altavoces, montados juntos como un muro, y los han desmontado, según muestran fotografías proporcionadas por el Ministerio de Defensa. La República de Corea, al sur, y la República Popular Democrática de Corea, al norte, permanecen técnicamente en guerra tras el fin ―mediante una tregua― del conflicto que destrozó la península asiática entre 1950 y 1953. Las relaciones entre Seúl y Pyongyang se han deteriorado en los últimos años.
La propaganda emitida a través de altavoces a través de la frontera ha sido utilizada por ambas partes, a medida que las relaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte han fluctuado a lo largo de los años.
En 2018, el entonces presidente Moon Jae-in desmanteló los altavoces, ya que su administración acordó detener todo acto hostil que pudiera ser una fuente de tensiones militares.
El año pasado, el exlíder conservador Yoon Suk-yeol reanudó las transmisiones de propaganda y la difusión de música K-pop (abreviatura de Korean popular music, un género musical del país) en represalia por el envío de 500 globos llenos de basura por parte de Corea del Norte a su vecino del Sur en medio de la creciente tensión.
Desde que Seúl suspendió sus propias transmisiones por altavoces en junio, Corea del Norte parece haber detenido las suyas, lo que había perturbado a los residentes fronterizos surcoreanos durante meses, según han informado las autoridades surcoreanas.
Kim Yo-jong, la poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, ha declarado recientemente que la decisión de Corea del Sur de detener las transmisiones “no era una labor digna de reconocimiento”.