Todo transcurrió entre los últimos minutos del domingo y primeros del lunes entre barrios Las Flores y Jorge Newbery hasta un control policial en Kennedy y El Patagónico
Se podrá decir mera coincidencia, pero pareciera no dejar margen de dudas. A eso de las 23:50 del domingo personal policial de la Seccional Segunda debió intervenir en un hecho de sangre ocurrido en la vía pública, más precisamente sobre el pasaje Los Patos al 2.000 del barrio Las Flores.
A.S.G. de 24 años había recibido un disparo de un arma de fuego que le había impactado en la zona abdominal y lo habían trasladado al Hospital Regional, y pese a que estaba consciente se encontraba en estado grave. Se le dio rápida intervención al fiscal de turno Facundo Oribones y también a la División Policial de Investigaciones (DPI).
Alrededor de la 1:25 ya del lunes 14 desde la Seccional Tercera informan que en un control rutinario de vehículos e identificación de personas interceptan un vehículo que oficiaría de remis (sería un Uber) en intersección de la avenidas Kennedy y calle El Patagónico donde identifican a un supuesto pasajero como H.N.J. de 20 años por el supuesto hurto de un teléfono celular a una mujer de 19 años identificada por las iniciales R.M.J.
Cuando identifican al supuesto pasajero del Toyota Etios este se notaba visiblemente nervioso y dubitativo al contestar determinadas preguntas, por lo que lo invitan a descender del vehículo. Cuando empiezan a palparlo superficialmente, constatan que en la cintura derecha portaba un arma de fuego que no era otra cosa que un revólver; y no solo eso, en ese palpado descubren que en el bolsillo izquierdo interior de su campera cargaba con una segunda arma de fuego. Ambas armas fueron secuestradas y el sujeto detenido.
Le preguntaron al trabajador del volante dónde había ascendido su pasajero y respondió que sobre calle Florida y pasaje Los Patos, escalera peatonal del barrio Jorge Newbery, en su límite con barrio Las Flores. Es decir que apenas a una cuadra y media de donde poco antes de la medianoche del domingo habían herido gravemente de un disparo a A.S.G.
También en la requisa personal dieron con el teléfono celular y el DNI de la mujer que había denunciado el hurto del mismo.
El parte policial diría después que habían secuestrado un arma de fuego tipo revólver calibre 38 con cachas de madera color marrón con un tambor de 6 alveolos y conteniendo dos vainas servidas y otra arma de fuego también revólver del mismo calibre conteniendo en su interior 8 municiones y una vaina servida.
A simple vista, no había que ser muy erudito en la materia para sumar dos más dos, cuatro. H.N.J. (20) quedó obviamente detenido y una de las primeras pericias a la que sería sometido sería la prueba de dermo nitro test para determinar si habría utilizado alguna de las dos armas de fuego y le dejaron restos de pólvora en alguna de sus manos. Todo quedó en manos de la DPI, el fiscal Facundo Oribones y el juez penal de turno Ariel Tedesco.
