cayó con Belgrano y quedó eliminado de la Copa Argentina

cayó con Belgrano y quedó eliminado de la Copa Argentina

En dos de las cuatro tribunas del Gigante de Arroyito, la fiesta se viste de celeste. Cantan y bailan los miles de Belgrano que llegaron hasta Rosario para observar la victoria 2-0 que mete al Pirata en los cuartos de final de la Copa Argentina. Lo opuesto ocurre en las restantes tribunas, donde la tristeza de los miles de Avellaneda es color roja. Y también la preocupación porque los dirigidos por Julio Vaccari quedaron eliminados y porque marchan últimos en el torneo local. ¿Se puede hablar de crisis en Independiente?

La actualidad de Independiente se puede analizar desde la lógica del huevo y la gallina. ¿Qué es lo primero, lo que más pesa en este mal -e inesperado- comienzo de semestre? ¿Cayó el nivel colectivo o son los jugadores los que están un par de escalones por debajo de lo que dieron en el inicio de año? Claro está que ambas cuestiones viajan de la mano, pero a juzgar por lo que se vio en Rosario, no es caprichoso señalar que son las individualidades las que están más en deuda.

La lupa debe ponerse en los mejores de este 2025: Kevin Lomónaco, Felipe Loyola y Luciano Cabral. De los tres, el chileno es el único que aún mantiene algunas cosas del semestre pasado, mientras que el zaguero central es el que luce más apagado. Este viernes, el experimentado atacante Franco Jara (37) lo volvió loco con su despliegue y además le ganó con muchísima facilidad en el tanto del Pirata en el minuto final de la etapa inicial. Más: el defensor que fue citado por Lionel Scaloni en la última convocatoria perdió muchos balones en conducción, uno de sus fuertes.

Cabral ha ido de más a menos: comenzó de gran modo en el Rojo y se fue apagando con el correr de los duelos. Ante Belgrano jugó demasiado retrasado, aunque las mejores acciones del conjunto que comanda Vaccari surgieron cuando el nacionalizado chileno tomó el lugar de volante central. Tal vez ahí se puede encontrar lo positivo de Independiente en la opaca etapa inicial: los mejores minutos asomaron cuando los del medio y los de arriba rotaron.

Belgrano se fue al entretiempo ganando porque estuvo mejor. Fue paciente para aguardar sus momentos a bordo de un 4-4-2. No se metieron atrás los del Ruso Zielinski: estuvieron atentos para correr masivamente al ataque. Funcionó la conexión entre Lucas Zelarayán y Jara. El Chino la puso abajo de la suela y manejó los tiempos; el delantero corrió por todo el frente de ataque y con la movilidad enloqueció a los zagueros. Para muestra alcanza con analizar el gol: el goleador la llevó de derecha a izquierda y fue a buscar al corazón del área mientras la jugada seguía por el sector opuesto. El centro de Gabriel Compagnucci fue perfecto y letal el cabezazo de Jara, que le ganó el salto a un dormido Lomónaco.

El complemento despertó algo de esperanza en Independiente porque los cordobeses sí se metieron atrás para cuidar el resultado. Pero el juego no le fluyó al Rojo, que movió el balón con demasiada lentitud. Tampoco se pudieron imponer por arriba los atacantes. Los centrales del Pirata, Lisandro López y Mariano Troilo, también convocado por Scaloni, sacaron todo.

Y Belgrano se sintió a gusto con la dinámica del encuentro: se replegó y apostó a los contragolpes. Y en uno de varios ataques, Zelarayán la tomó con total soledad en la posición del enganche y la clavó abajo desde 35 metros. Un golazo que hizo estéril la volada de Rodrigo Rey, ese arquero que antes salvaba hasta las imposibles y que ahora juega al ritmo del equipo.

Vaccari buscó con los cambios, pero no le pudo torcer el rumbo al juego. A los refuerzos le está costando adaptarse al nuevo equipo y tal vez ahí hay otra explicación del momento del Rojo. Ni Walter Mazzanti ni Ignacio Pussetto están rindiendo como se esperaba.

Ganó el duro Belgrano de Zielinski y espera por el ganador de Atlético Tucumán y Newell’s. Festejaron los miles de cordobeses que coparon Rosario porque se consideran con derecho a soñar. Y no está mal: dejaron en el camino a un grande y tienen jugadores de jerarquía, experiencia y buen nivel.