Brian Fernández publicó este martes un fuerte descargo en sus redes sociales a raíz de los rumores que hablaban de una nueva recaída en sus adicciones. En las últimas horas, la falsa noticia sobre su desaparición se viralizó y generó preocupación, ya que no se trataba de la primera vez que el delantero abandonaba súbitamente a un equipo. En este caso, lleva cuatro semanas sin acudir a los entrenamientos de Talleres de Remedios de Escalada, club al que se incorporó recientemente luego de su breve paso por Almirante Brown.
Todo parecía indicar que Fernández era protagonista -y víctima- de una nueva situación problemática en su accidentada carrera como profesional, que está tristemente marcado por los actos de indisciplina fuera de las canchas. Una historia que tuvo su primera exposición pública en 2016, cuando dio positivo en un control antidoping mientras vestía la camiseta de Racing Club.
Pero Fernández, que apenas tiene 30 años, finalmente apareció este martes e intentó llevar tranquilidad a sus seguidores al desactivar el rumor a través de un comunicado en su cuenta oficial de Instagram: “No estoy desaparecido. Estoy bien y con mi familia. Ya vi varias de estas publicaciones y me genera molestia tener que salir a aclarar cosas que no ‘investigan’ antes de publicar su informe“, aclaró.
“Hablé bien con la gente del club y ellos también hablaron con mi familia. Gracias por la gente que se preocupa, pero esta vez no es el caso de lo que TODOS piensan. Que no esté publicando mi día a día no quiere decir que estoy ‘desaparecido’. La vida va más allá de una red social“, remarcó el futbolista.
El último partido que jugó Fernández para Talleres fue el 14 de junio pasado, en la caída por 1-0 en Escalada ante Central Norte de Salta. Había sido su cuarta presentación con el club del Sur del GBA ya que también había sumado minutos ante Chaco For Ever, Mitre de Santiago del Estero y Almirante Brown, su ex equipo, al que le convirtió un gol. Habrá que ver ahora si los caminos siguen unidos o si el futbolista elige
Fernández no pudo consolidar una carrera a la altura de su talento por culpa de las adicciones. Desde aquel episodio de 2016 las “desapariciones” se volvieron algo frecuente. Hace más de dos años, cuando el santafesino regresó a Colón, fue protagonista de un hecho que preocupó a todos. Su auto de alta gama fue encontrado abandonado y vandalizado en el norte de la ciudad de Santa Fe. Horas después, el jugador apareció en la casa de un familiar en el barrio Barranquitas.
Entre psicólogos y profesionales de salud, su inestabilidad a nivel personal terminó por complejizar su vida deportiva. Fernández asomó con todo en Defensa y Justicia y sus grandes prestaciones le valieron para dar el salto a Racing, donde tuvo el doping que lo mantuvo fuera de las canchas hasta enero de 2017. En su vuelta al fútbol empezaron a aparecer las inconductas y por eso pasó a préstamo a Sarmiento de Junín. Volvió a la Academia, pero sin minutos fue cedido al Metz francés y más a tarde a Unión La Calera de Chile y el Necaxa mexicano, donde mostró su mejor versión.
En 2019 se unió a los Portland Timbers de la MLS estadounidense pero sólo estuvo seis meses hasta que le rescindieron el contrato. Igualmente, allí ingresó a un programa especial para luchar contra las adicciones. Luego de la pandemia, llegó a jugar algunos partidos con el Sabalero, pero repentinamente dejó de ir a entrenarse y fue internado en una clínica por su familia, para luego recalar en Ferro, donde guió al equipo hasta el Reducido de 2021… Y tuvo otra recaída.
Luego, la historia volvió a repetirse en Deportivo Madryn cuando comenzó a ausentarse de los entrenamientos y terminó regresando a Caballito, donde fue detenido por apedrear un colectivo a causa de un “brote alérgico provocado por el consumo de estupefacientes”.
Más tarde protagonizó aquel episodio del auto vandalizado tras su regreso al ‘Sabalero‘ y meses después jugó dos partidos en el Ascenso de México con Morelia. De ahí, tras otro paréntesis, fue a Almirante Brown. El DT de la Fragata en ese momento era Daniel Bazán Vera y para acompañarlo lo llevó a vivir a su casa.
Brian volvió a darle batalla a las adicciones gracias a la ayuda del Indio. “Brian puede ser mi hijo. Yo tengo 51 años y Brian tiene 30 y yo tengo un hijo de 30. Así que podría ser mi hijo tranquilamente”, declaró el entrenador en diálogo con Blender cuando se conoció que el delantero convivía con la familia Bazán Vera,
En 27 partidos con la camiseta de Almirante Brown, convirtió 5 goles y llegó a enfrentar a Boca por la Copa Argentina. Pero cuando el ciclo de Bazán Vera llegó a su fin, Fernández sufrió un pase fallido al Coquimbo Unido donde estuvo menos de diez días y luego llegó a Talleres de Escalada.
Desde Noviembre de 2024 qué Talleres de Remedios de Escalada no marcaba un gol 😳…
Hasta que apareció (y volvió) Brian Fernández ⚽pic.twitter.com/FgKfndlYmG
— Pases Ex Racing (@PasesExRacing) June 4, 2025
Allí comenzó a recuperar su nivel futbolístico, pero una lesión en el gemelo lo dejó fuera de las canchas por dos semanas, y desde aquel entonces creció el rumor de una nueva desaparición hasta que él mismo salió a desmentirlo.