Aranceles: El golpe comercial de Trump a India falla el objetivo del crudo ruso | Opinión

Aranceles: El golpe comercial de Trump a India falla el objetivo del crudo ruso | Opinión

Castigar a la India por comprar petróleo ruso es un arma contundente dirigida al objetivo equivocado. La decisión de Donald Trump de imponer un arancel adicional del 25% a las importaciones estadounidenses procedentes del país asiático puede resultar muy dañina para Nueva Delhi. Pero es poco probable que perturbe los flujos que mantienen en marcha la maquinaria bélica de Vladímir Putin. Al igual que algunas de las medidas comerciales anteriores del presidente de EE UU, es posible que el ruido supere al impacto. Eso explica por qué los inversores petroleros no se muestran preocupados.

A primera vista, la medida, anunciada por la Casa Blanca en decreto el miércoles, parece una escalada importante. India se ha convertido en uno de los mayores compradores de crudo ruso desde que Occidente impuso sanciones a Moscú tras la invasión de Ucrania. Importa alrededor de 1,7 millones de barriles diarios y, a menudo, exporta productos refinados como diésel y combustible para aviones a clientes de Europa y otros lugares. Al amenazar con duplicar los aranceles sobre la mayoría de los productos indios, Trump está adoptando una línea dura contra un factor clave para el esfuerzo bélico del Kremlin, y poniendo en guardia a otros.

Pero el golpe está mal dirigido. El arancel ya es una versión diluida del impuesto del 100% con el que Trump amenazó en su día, mientras que el periodo de gracia de tres semanas antes de su entrada en vigor ofrece una ventana para llegar a un acuerdo. Y, lo que es más importante, el impuesto adicional no afecta directamente al flujo de petróleo ruso. Pero sí que aumentará los precios para los compradores de EE UU, que en 2024 gastaron 87.000 millones de dólares en productos indios.

Trump espera que el primer ministro indio, Narendra Modi, presione a las grandes refinerías privadas, como Nayara Energy y Reliance Industries, para que dejen de comprar petróleo ruso. Incluso en ese caso, el crudo podría seguir llegando al mercado por otras vías, muy probablemente a través de China. Las refinerías de la República Popular tienen capacidad para absorber 1 millón de barriles diarios adicionales de crudo ruso, calculan los analistas de JP Morgan.

Estados Unidos podría responder imponiendo aranceles adicionales similares a China, el principal comprador de combustibles fósiles rusos, incluido gas por tubería. Pero Trump está tratando de reducir las tensiones con Pekín, consciente del cuasimonopolio de este país sobre las exportaciones de minerales raros esenciales. Putin tiene más que temer del enfoque menos espectacular pero más quirúrgico de la UE.

En su 18º paquete de sanciones, presentado en julio, Bruselas redujo el precio máximo del petróleo ruso, apuntó a más petroleros de la flota oscura de Moscú y sancionó a las entidades extranjeras que ayudan a evadir las restricciones. Prohibió las importaciones de productos petrolíferos refinados elaborados a partir de crudo ruso en países no pertenecientes a la UE. Los operadores occidentales, recelosos de las dificultades para hacer cumplir las sanciones, ya han comenzado a evitar a ciertos vendedores. Estas medidas afectan más directamente a la mecánica de cómo obtiene Rusia sus ingresos petroleros.

Detener las exportaciones de petróleo ruso, que alcanzaron los 4,7 millones de barriles diarios en junio, según la Agencia Internacional de la Energía, tendría graves consecuencias para el mercado mundial. Pero el precio del Brent se mantuvo prácticamente sin cambios, en torno a los 67 dólares por barril, tras el anuncio de Trump. Esto sugiere que los contundentes aranceles del presidente no darán en el blanco.

India, entre la espada y la pared

El peor escenario posible para India es ahora el escenario base. Nueva Delhi calificó de “extremadamente desafortunado” el aumento de los aranceles al 50%. Eso es quedarse corto. Negociar a la baja es una prioridad urgente para Modi, y requerirá un importante compromiso por su parte.

El nuevo tipo puede causar graves daños a esta economía de 4 billones de dólares. Nueva Delhi no logró rebajar el arancel del 25% anunciado el 2 de abril. Eso fue malo, pero no dejó al país en una situación mucho peor que la de sus homólogos. Los analistas de Citi advierten de que el aumento de los aranceles podría recortar en 80 puntos básicos o más el alza del PIB, que se situó en el 6,5% en el año hasta marzo, y hacer “inviables” las exportaciones a EE UU, que ascendieron a 87.000 millones en 2024.

Una caída tan drástica obligaría al Gobierno a apoyar a sus exportadores, ya fuera mediante respaldo fiscal o debilitando la moneda. Ambas opciones son muy poco atractivas, ya que el déficit fiscal indio se está ampliando debido a la caída de los ingresos, y la estabilidad de la rupia ha respaldado su mensaje a inversores y firmas internacionales de que el país está abierto a los negocios.

Ahora que India está acorralada, la solución más sencilla para estabilizar las relaciones con su mayor socio comercial es dejar de comprar petróleo ruso, que representa el 40% del total de sus importaciones de crudo. Aunque el Gobierno insiste en que esas compras son una “obligación nacional”, India puede manejarse fácilmente sin los descuentos cada vez menores de Moscú, y más aún si los precios mundiales del petróleo se mantienen poco afectados por esta perspectiva.

Sin duda, dar la espalda a Rusia supondría un duro golpe para los esfuerzos de India por mantener una política exterior multipolar, pero un arancel del 50% es demasiado y las represalias podrían costarle aún más. EE UU no cedió en su escalada de tensión con China hasta que la República Popular restringió el suministro de tierras raras, un sector en el que tiene el 90% de la capacidad de procesamiento. Aunque la India suministra alrededor del 65% de los medicamentos genéricos de EE UU y las empresas del país norteamericano dependen en gran medida de los servicios informáticos indios, estos son más fáciles de replicar en otros lugares. No está claro si Trump logrará obligar a China a renunciar al petróleo ruso. India tiene una posición más débil y poca capacidad para farolear.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías